Baloncesto.- Txus Vidorreta, en su despedida: "Tenía fuerzas para sacar al equipo adelante pero necesitaba un revulsivo"

Actualizado: martes, 12 enero 2010 17:23

BILBAO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El técnico bilbaíno Txus Vidorreta escenificó hoy su despedida oficial del Bizkaia Bilbao Basket tras nueve temporadas al frente del banquillo bilbaíno, en una multitudinaria rueda de prensa que ofreció en el pabellón de La Casilla, donde explicó que tenía "fuerzas" para seguir y sacar al el proyecto "del atolladero" en el que está, pero ha decidido echarse "a un lado" porque entendía que "el equipo necesitaba un revulsivo".

El de Indautxu tuvo que hacer "un esfuerzo importante por contener la emoción" en su adiós, donde estuvo respaldado por el presidente Xabier Jon Davalillo, el presidente de honor Jon Arrinda, y por su agente y máximo accionista del club, Gorka Arrinda, quien aclaró que la marcha de Txus Vidorreta "ha sido una salida pactada por ambas partes", que no dudó en calificar de "muy elegante porque ha puesto el club por delante de su interés personal".

"Txus sabe que ha tenido la confianza absoluta y que si hubiera querido seguir hubiera seguido hasta el final, pero ha considerado que era lo mejor para el equipo y para el club", aseveró Gorka Arrinda.

El propio técnico bilbaíno corroboró los términos de su salida del club, que se acordó de mutuo acuerdo tras la derrota cosechada el pasado sábado frente al Blancos de Rueda de Valladolid, porque entendía que "era lo mejor para el equipo", pese a reconocer que tenía "fuerzas" para continuar.

"No se trata de una dimisión, ni de un abandono, porque yo tengo fuerzas de sobra para dirigir este club y sacarlo del atolladero en el que está, pero entendía que el equipo necesitada un revulsivo porque se había creado un debate externo en torno a la figura del entrenador", aseveró.

En este sentido, Vidorreta señaló que después de "muchos años empujando y tirando del carro" del proyecto deportivo bilbaíno, había llegado el momento de "ponerse a un lado" y "no ser el problema". "Creo que era la decisión que había que tomar porque de esta manera todo se va a focalizar en ayudar al equipo a salir de una situación difícil en esta segunda vuelta", explicó.

El técnico bilbaíno quiso dejar claro que los resultados son los que han mandado en la decisión final. "Yo no estoy aquí por ser amigo de Gorka y de Jon Arrinda, por ser casi de la familia, sino por los resultados, y estamos 4-13", recordó.

Vidorreta insistió en varias ocasiones en que "no es momento de remover el pasado" ni analizar lo ocurrido en estos últimos cuatro meses. "De esta experiencia he aprendido muchas cosas, pero quedan para mí como bagaje de entrenador; no son cosas para compartir", aseveró.

Por ello, apostó por "mirar al futuro con optimismo y con nueva ilusiones, dar una bocanada de aire fresco, que haya una unión absoluta e intentar entre todos, sin ningún factor externo, conseguir salir de esta situación lo antes posible".

"ES NECESARIO QUE LOS JUGADORES SEAN MÁS CONSCIENTES DE LA SITUACIÓN"

Vidorreta cree que el equipo se va a salvar, pero para ello "es necesario que los jugadores sean más conscientes de la situación". "Hay margen para maniobrar, pero los jugadores tiene que dar un paso adelante de manera definitiva desde ya porque además el nuevo entrenador va a traer un poco del aire freso que se necesitaba", agregó.

"Estoy convencido de que el equipo va a seguir teniendo un papel brillante en Europa, va a competir de verdad en la Copa, y en liga nos vamos a salvar, pero también estoy convencido de que vamos a tener que sufrir todos juntos", pronosticó el de Indautxu.

En clave de futuro, Gorka Arrinda explicó que tras acordar la rescisión del contrato de Vidorreta, le pidió consejo sobre el nuevo entrenador. "Lo primero que le pedí a Txus era que me dijera quién consideraba que sería su candidato para entrenar a este equipo y seguir el legado suyo con la filosofía que tiene el club. Y ese es el candidato con el que estamos trabajando como primera opción", afirmó.

Respecto a su propio futuro, el ya ex entrenador de Bilbao Basket lo tiene medianamente organizado. Tras unos días de vacaciones tiene previsto viajar a Estados Unidos para trabajar con Nueva York Knicks, visitar varias universidades, y asistir a partidos de competiciones europeas, además de regresar a ver los 'play-offs' de la NBA. También tiene previsto pasarse "pronto" por el Bizkaia Arena "para dar todo el aliento al equipo".

Sin embargo, su objetivo prioritario es "empezar a trabajar cuanto antes" en un nuevo proyecto. "Tengo muchas ganas de entrenar y no estoy nada cansado. Quiero seguir a pie de cancha muchos años", explicó Vidorreta, descartando de este manera pasar a ser director deportivo del club vizcaíno.

No obstante, desde el club se dejan las puertas abiertas para el regreso de Txus, tal y como aseguraron los Arrinda. "En el futuro la puerta del Bilbao Basket va a estar abierta para él; no sé cómo, pero siento en el corazón que va a venir", aseguró el presidente de honor de la entidad.

Por otra parte, el preparador también tuvo un recuerdo para Javi Salgado, "con el que ha sido especial hablar" para despedirse, ya que se trata del capitán del equipo y con el que ha compartido las últimas nueve temporadas al frente del proyecto del Bilbao Basket, desde LEB2 hasta la ACB.

LOS MEJORES Y PEORES RECUERDOS

Al técnico le costó elegir un "momento" en estas nueve temporadas al frente de la nave bilbaína y destacó "los ascensos, que fueron muy importantes", y dos imágenes: "la 'Final a Ocho' en Turín", y cuando hace dos temporadas se situaron en el liderato de la competición al término de la primera vuelta. "Eso pocos entrenadores de equipos de nuestro perfil lo pueden decir y es para estar muy orgulloso", añadió.

Al contrario, como peor recuerdo destacó el post partido de Valladolid del pasado sábado y la rueda de prensa de despedida. "Lo más duro es ahora, este momento, en el que te estás marchando, no estás consiguiendo mantener lo nervios, y no terminas de enlazar las frases porque estás emocionado", relató.

Por último, Vidorreta explicó que no quiso seguir el sorteo de Copa celebrado ayer en Bilbao. "Bajé al gimnasio y me enteré por mensaje que nos había tocado el Caja Laboral. Sentí alegría de que no estábamos con el Barcelona, que parece el rival más fuerte de la competición , y aunque el Caja Laboral es un rival dificilísimo, existen opciones de pasar", advirtió.

"Además, sentí mucho orgullo de que podamos organizar la Copa del Rey en Bilbao", concluyó el técnico, que fue despedido con una sonora ovación por los periodistas, a los que recordó que no concederá ninguna entrevista hasta que finalice la temporada.