CHARLEROI (BÉLGICA), 10 Abr. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Noelia González) -
El pivot cordobés del Real Madrid, Felipe Reyes, se mostró tremendamente satisfecho por la consecución de la Copa Uleb, una vez que los madridistas se impusieran por 75-87 al conjunto lituano del Lietuvos Rytas, y señaló que siente "alegría sobre todo por la afición porque se lo merecía".
Reyes apuntó que espera que "no sea el último título" y auguró muchos éxitos más para este equipo. "Por ahora el balance es muy positivo, pero hay que seguir trabajando pensando en la liga, en el Pamesa, nuestro próximo rival, y continuar en esta línea, principalmente porque con este título nos garantizamos una plaza en la Euroliga para la temporada que viene", comentó en declaraciones a Europa Press.
"Ganar un título en algo muy bonito y más si la afición está contigo. "No sé si había algo así como 1.500 aficionados españoles y han estado todo el rato animando, algo que ha sido maravilloso. Creo que a ellos les debemos mucho y por eso siento alegría porque esta gente se lo merecía", indicó Reyes.
En cuanto al partido, el pivot campeón del mundo explicó que tuvo fases muy duras. "Ha sido un encuentro muy físico, algo así como todas las finales, por eso en el descanso hemos hablado todos para salir mucho más fuertes en el tercer cuarto y acabar con el choque. Hemos salido concentrados y esto se ha notado en nuestro juego", señaló.
Además, Reyes ironizó sobre las palabras de Joan Plaza, que dijo que 'ya se podía morir tranquilo'. El jugador del Real Madrid comentó que si se moría iba a "hacer mucho daño al baloncesto". Reyes concluyó resaltando la trascendencia de un título europeo como éste. "Es un título importantísimo", apostilló.
