BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS)
El Winterthur FC Barcelona obtuvo una victoria holgada (72-58) en el Palau Blaugrana en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga ante el Real Madrid, al que llegó a ganar de 20, y el próximo jueves en Madrid tendrá la oportunidad de conseguir el pase a la 'Final Four' de Praga. Por su parte, el Tau Cerámica perdió el primer partido ante el Panathinaikos griego (84-72), con lo que se complica su opción de convertirse en el otro equipo español de la cita de Praga, para lo cual debe vencer dentro de dos días en Vitoria.
El equipo barcelonista, liderado por Shammond Williams, máximo anotador (23) y que asumió la responsabilidad ante el precario estado físico de Juan Carlos Navarro, se mostró fuerte y aplicado en defensa y doblegó con más facilidad de lo esperado al Madrid, que no tuvo capacidad de reacción.
El Palau presentó su mejor cara para la cita y no faltó el presidente barcelonista Joan Laporta. Por primera vez esta temporada, acudió al palco del pabellón para ver al equipo de baloncesto, el que más disgustos le dio la pasada campaña, cuando incluso se llevó una sonora pita del público.
Ahora, el nuevo proyecto funciona, el equipo lidera la ACB y camina con paso firme en la Euroliga, en la que se había plantado en cuartos de final tras concluir primero de grupo con una gran autoridad y que no falló en el primer asalto de la serie de cuartos de final ante el máximo rival.
El Madrid dominó de inicio gracias a una defensa más agresiva que su rival y se impuso en el rebote, ante un Barcelona que no acababa de encontrarse cómodo y que no tenía al Navarro de sus mejores días debido al esguince de tobillo que arrastra desde hace una semana.
Los blancos concluyeron el primer cuarto con una mínima ventaja (17-18) después de haber ido casi siempre por delante, aunque el comienzo fue una sucesión de fallos en los tiros por ambos equipos. Shammond Williams, que luego se destaparía, logró la primera canasta pasados dos minutos.
Fue Williams, con tres triples consecutivos, quien llevó al Barcelona a conseguir su mejor renta durante el segundo cuarto (34-24). El base estadounidense tuvo la capacidad de sorpresa que otros días asume Navarro y resultó determinante para encarrilar el partido para el Barcelona.
Los azulgrana, mucho más compactos y entonados que en el primer cuarto, recuperaron confianza y se fueron al descanso con ocho puntos por delante (34-26). Williams, con 14 puntos, había sido el máximo anotador (el doble que Bullock y Scales, los más acertados del Madrid).
Un parcial de 17-8 resumió la superioridad barcelonista en el segundo cuarto, en el que habían conseguido una serie de 8-0 antes del festival de Williams desde la línea de 6,25. Fue una de las mejores actuaciones del americano desde su llegada al Barcelona el pasado verano.
El Barcelona sentenció en esos momentos y mantuvo su control del juego gracias a su buena defensa, que impedía a jugadores como Bullock y Rakocevic la comodidad de otros días para anotar, y continuó haciéndose fuerte en el tercer periodo, cuando ya se fue de 14 puntos (45-31).
No brillaba tanto en su juego de ataque, pero se veía superior y con una renta de 10 puntos (50-40) encaró el equipo de Ivanovic el último periodo. La labor de Reyes en la pintura daba algo de vida al Madrid, aunque el Barcelona apenas concedió opciones y aumentaba su renta a 17.
Quedaban seis minutos para el final y el Palau ya era una fiesta. Y no hubo sorpresas. El equipo de Ivanovic mantuvo el ritmo ante un rival que empezaba a desesperarse ante los Williams, Basile, Kakiouzis y compañía y que quedaba a merced de las acciones individuales de sus jugadores.
Otra vez Williams, con otro triple, situaba en 18 puntos (62-44) la ventaja, que llegó a los 20 (64-44). El partido ya estaba roto, el Madrid superado y la victoria asegurada por los azulgrana, que tratarán de sentenciar la eliminatoria en Madrid y no hacer necesario un tercer partido en el Palau.
EL PANATHINAIKOS GANA AL TAU CERÁMICA
El Tau Cerámica perdió el primer partido ante el Panathinaikos griego (84-72), en la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga que dio comienzo hoy en Atenas, y se complica su opción de convertirse en el otro equipo español de la cita de Praga, para lo cual debe vencer dentro de dos días en Vitoria y forzar un nuevo intento de tomar la pista ateniense.
Tras el tropiezo, el Fernando Buesa Arena debe convertirse el próximo jueves en un fortín que permita a los baskonistas forzar el desempate, después del encuentro disputado hoy en el caliente pabellón OAKA ateniense, lleno de desaciertos por ambas partes y en el que el conjunto español fue casi siempre a remolque y no supo aprovechar las opciones con las que llegó al final.
Ambos conjuntos se presentaban al cruce con diferentes trayectorias, después de una brillante primera fase de ambos, el TAU como líder del grupo A y el Panathinaikos como colíder del grupo C, pero con el mejor balance de victorias junto a Unicaja, pues en la siguiente fase se complicó el pase para los griegos tras el 0-3 con el que arrancaron el 'Top-16', que no les impidió acabar como líderes tras una prodigiosa remontada para ganar el factor cancha.
Asimismo, el duelo enfrentaba a los campeones de la competición copera de sus respectivos países. El TAU tras hacerse de manera brillante con la Copa del Rey disputada en Madrid ante un sorprendente Pamesa Valencia, y el Panathinaikos después de adjudicarse la propia recientemente con el Maroussi como víctima.
La impresionante línea exterior de los locales, principal peligro para los de Perasovic, no funcionó de inicio, con un triple de tres intentos, y funcionó mal después, al anotar una sola canasta más en diez nuevos lanzamientos. Un porcentaje que ayudó a potenciar el esloveno Jaka Lakovic, duda hasta el inicio, con cero de cinco desde la línea de 6,25 en su bagaje particular al descanso.
Sin embargo, el conjunto del croata Velimir Perasovic no podía aprovecharse de ello y tras recibir un parcial de 9-0 en dos minutos acabó el primer cuarto con una ligera desventaja de tres puntos (24-21), apoyado en el acierto del estadounidense Travis Hansen desde la línea exterior con nueve puntos, robando el protagonismo en esta faceta a los que se presumían como protagonistas.
Dos parciales, uno para cada equipo, protagonizaron la historia de los segundos diez minutos. Un 1-9 al inicio sirvió al Tau para recuperar el aire en el partido (35-35), pero el 8-2 que recibió al intermedio devolvió la afrenta a favor de los de Zeljko Obradovic, que aumentaron su renta al descanso (43-37).
POBRE ATAQUE DEL TAU
El partido ofrecía una visión antagónica a su previsión. El punto fuerte del equipo local, el tiro exterior, se tornaba en talón de Aquiles del mismo (4-13) y, pese a que tampoco dominaban con claridad el juego en la pintura --once rebotes locales por 17 de los baskonistas--, el marcador ofreció al descanso una imagen que sólo se explicaba por el desacierto de equipo español en ataque, con paupérrimos porcentajes que no llegaban al 50 por ciento.
El Tau no mejoraba sus números en el tiro de campo y desmejoraba los de la línea exterior, lo que sumado a la presión del pabellón OAKA imposibilitaban al conjunto baskonista acercarse a menos de tres puntos de diferencia a los locales, pese al abrumador dominio que se confirmaba en el juego interior (28 rebotes sobre 16).
No obstante, fue el turco Erdogan quien dio alcance a los griegos a un minuto del parcial definitivo (58-58) que hizo afrontar con esperanzas la parte final, con la confianza del despropósito en el que se habían convertido las muñecas de sus tiradores (Lakovic, Alvertis Chatzivrettas) en el recurrente tiro de tres, con un 23 por ciento de acierto al final del tercer cuarto.