Curry hace pequeño a LeBron James en su propia casa

Stephen Curry en el Cleveland Cavaliers - Golden State Warriors
REUTERS
Actualizado: martes, 19 enero 2016 12:19

MADRID, 19 DE ENERO (EDIZIONES)

   Golden State Warriors, liderados por un implacable Stephen Curry, se impuso en la última jornada de la NBA a los Cleveland Cavaliers de LeBron James en Ohio, la casa de los Cavaliers. Y se impusieron por un más que contundente 98-132. 34 puntos de diferencia son demasiados puntos para la gran estrella Lebron. Curry comandó a su equipo en un partido que no tuvo otro dueño que los Warriors, el actual campeón de liga y el mejor equipo de la NBA en lo que va de temporada.

   El partido llegó con polémica tras las declaraciones de Curry. Dijo que esperaba que el vestuario aún oliera a champán. Y es que hace unos meses fue, en ese mismo estadio y en ese mismo vestuario, donde los Warriors se impusieron en la final del Play-Off, proclamándose campeón de la NBA.

   Cierto que Stpehen Curry tiene el ego algo subido (hace poco se declaró el mejor jugador del mundo) pero viendo cómo juega al baloncesto y cómo gana los partidos, no hay quien le pueda quitar la razón. Este chico está demostrando estar a un nivel altísimo. Tanto como los más grandes jugadores de la historia de la NBA. Puede pasar a la Hall Of Fame deeste deporte como siga coleccionando MVP.

   Se juntaron dos cosas. Un excelente partido de los Warriors y un mal partido de los Cavaliers. En especial de sus jefes de filas, uno para bien y el otro para mal. Stephen Curry acabó el encuentro con 35 puntos, mientras que LeBron solo pudo hacer 16, una cifra bastante mediocre para el jugador y para el encuentro.

   Además, la cifra anotadora de los Warriors desde la línea de 3 es espectacular. Solo Curry anotó 7 triples de un total de 19 de su equipo. 19 triples son demasiados para cualquier defensa y cualquier equipo, sea o no de la NBA. Quedó demostrado que el mejor equipo de la NBA siguen siendo los Golden State Warriors.

   Queda claro, porque ya se oían voces de la caída del juego del equipo. En los últimos tres partidos habían sido derrotados en dos. Pero cuando peor parecían estar pasándolo, y cuando se enfrentaban a un equipo de garantías como es el de LeBron James, resurgen y de qué manera. Resurgen ganando un partido por 34 puntos de diferencia y, además, en cancha contraria.

   Las imágenes de los aficionados del equipo local eran todo un poema. Caras de desesperación al ver la soberana “paliza” que estaban recibiendo. En su propia casa. Había gente que de la desesperación e impotencia tan grande que sentían, no podían ni mirar a la cancha, sabedores de que todo aquello que vieran haría más profunda la herida abierta en sus corazones.

   Espectacular partido de los Warriors y decepcionante de los Cavs. Dos figuras a resaltar: Curry, alzado como un semidios del baloncesto y LeBron, un héroe caído que vuelve a casa herido y vacilante.