DALLAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dallas Mavericks situó el 2-0 en la serie final por el título en la NBA ante Miami Heat, al que derrotó por 99-85 en un encuentro dominado por el ataque y la defensa locales ante un rival que sólo estuvo a la altura en el primer cuarto.
Además, el alemán Dirk Nowitzki se recuperó de su discreto primer encuentro y fue el mejor de los suyos firmando una gran noche con 26 puntos y 16 rebotes, bien ayudado por un sexto hombre como Jerry Stackhouse (19) y otros dos hombres como Jason Terry y Josh Howard que aportaron 15 puntos ó más.
También es destacable el dominio reboteador de los de Avery Johnson (46 por 32), personificado tanto en el alero germano como en Eric Dampier (13 capturas), que impuso su ley en la zona ante Shaquille O'Neal y compañía.
Precisamente, 'Shaq' estuvo muy lejos de su nivel. Anotó únicamente cinco tantos, pero sólo pudo lanzar en cinco ocasiones y tampoco fue decisivo en la 'pintura'. Sin el pívot, Dwyane Wade se quedó solo (23 puntos y 8 rebotes), pese al buen encuentro de Antoine Walker (20).
Sin embargo, el encuentro dejó claro dos estilos de juego diferentes, marcas de la Conferencia Este y Oeste respectivamente. Los Heat se apoyan en su defensa y éste no existió en el segundo y tercer cuarto donde la ofensiva de los Mavericks, su mejor arma, apareció para poner distancia y sentenciar posteriormente.
Los visitantes impusieron su juego al principio y por ello aguantaron en el choque (18-17). Sin embargo, Dallas recetó su propia medicina a los de Pat Riley y con una gran defensa les desarbolaron completamente.
El campeón del Este dominaba 23-28 en el segundo cuarto, cuando los locales explotaron todas sus virtudes. Josh Howard lideró un parcial de 13-0 que dio la vuelta al marcador y descentró a los Heat, sobre todo a Wade y O'Neal. Además, la primera parte acabó con dos espectaculares jugadas de Stackhouse, con tres triples, uno de ellos con tiro adicional, que cerró un parcial de 9-0 y mandó a los vestuarios a su rival muy por detrás en el electrónico (50-34).
En la segunda mitad, los locales no dieron confianzas y siguieron mostrándose férreos en la defensa y acertados en el ataque (48,6 por ciento en tiro y 42,1 en triples) llegando a dominar por casi una treintena de puntos (78-51) ante unos Heat pensando ya en resurgir ante el amparo de su público.
