Dwayne Wade hace realidad en el sexto partido el sueño de unos Heat campeones

Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 12:36


DALLAS, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una nueva memorable actuación de Dwayne Wade, elegido por méritos más que sobrados mejor jugador de la final, permitió a los Heat de Miami ganar el sexto partido (95-92) ante Dallas Mavericks y lograr así su primer título de campeones de la NBA.

A pesar de que Dallas entró al encuentro dispuesto a llevar la final hasta su último acto y puso distancias desde el principio con un 26-12 (min. 9) que dejaba a las claras que este partido podía ser muy distinto, los Heat nunca perdieron la fe.

Y es que es muy difícil perderla cuando en sus filas se tiene a un jugador del calibre de Wade y a un hombre en el banquillo ganador como Pat Riley, que tras coger el equipo en diciembre se hizo con su quinto anillo de campeón, tras los cuatro conseguidos con los Lakers del 'showtime'.

El escolta volvió a ser el verdugo de Dallas, como ya lo había sido en los cuatro encuentros anteriores para dar la vuelta a una situación que era muy favorable a los texanos después del 2-0 a su favor, y con 36 puntos y 10 rebotes hizo posible el triunfo.

"Esta es una de las mejores sensaciones que he tenido en toda mi vida, junto con el amor de mi esposa y mi hijo. La recordaré siempre", destacó 'Flash'.

Wade empezó a ver aro en el tramo final del primer cuarto, sumando siete puntos, y lo que era alegría en las gradas del American Airlines Center se tornó en principio de preocupación.

En el segundo período, el escolta, que se ha erigido en el más digno heredero de Michael Jordan entre todos los supuestos sucesores que hay en la NBA, encabezó un parcial de 18-6 y en el tercero otro de 6-0. Era un claro signo de que iba a haber partido hasta el último segundo.

Y es que Miami, además de las genialidades de Wade, se mostró siempre como un equipo que nunca perdió la esperanza en el triunfo. Destacado fue el papel de Antoine Walker (14 puntos y 11 rebotes) y Udonis Haslem (17 tantos y 10 rebotes), mientras que Shaquille O'Neal (9 puntos y 12 capturas) aportó su grandeza dentro de la pintura.

Así, los Heat llegaron al momento de la verdad por delante en el marcador (89-85). Jerry Stackhouse, en su primer partido desde que cumplió su suspensión, redujo la diferencia a un punto con un triple. Pero después de que Udonis Haslem y Josh Howard aportaron un enceste por bando, Wade convirtió dos tiros libres.

Erick Dampier erró un pase en el siguiente ataque de Dallas, y Wade capturó el balón y se cobró una falta en la que acertó dos tiros más desde la línea de libres.

Después de que Howard respondió con otro par de tiros libres, Wade falló dos con 10,3 segundos restantes. Pero Jason Terry erró un triple, y Wade arrojó el balón con todas sus fuerzas mientras la final expiraba y el título era para los Heat.

El alemán Dirk Nowitzki, que recuperó su nivel habitual (29 puntos y 15 rebotes), era la otra cara de la moneda ya que no había podido ser en esta final ese hombre determinante para sus Mavs, que deberán esperar para saborear lo que Miami probó por primera vez, ser campeones de la NBA.