SAITAMA (JAPÓN), 30 (EUROPA PRESS)
Estados Unidos tumbó (85-65) en la segunda parte la resistencia de Alemania, que aguantó en el partido hasta el descanso, para meterse en las semifinales del Mundial de Japón de baloncesto.
Veinte minutos duraron las dudas sobre si hoy iba a ser el día en que la imbatibilidad en este torneo de los americanos vería su fin, ya que a partir de ahí se le acabó la gasolina a unos germanos donde Nowitzki tampoco tuvo su mejor día.
No se encontraron, ni mucho menos, unos germanos entregados a su suerte las estrellas de la NBA. Para empezar Dirk Bauermann había preparado muy bien este partido y sabía que sus opciones, aunque bien es cierto que mínimas, de aspirar al triunfo pasaban por la defensa.
Para probar de salida una defensa en zona, algo a lo que los americanos no están nada acostumbrados a combatir en su campeonato, que se les atragantó hasta dentro en la primera parte, donde dejaron unos pobres porcentajes en el tiro (9/24 de dos y 5 de 20 de tres).
Y es que se intuía que el talón de Aquiles de los de Mike Krzyzewski podía estar en la zona y hoy lo confirmó una Alemania que logró hacer daño ahí a los Anthony, Wade o James.
Así, el primer asalto lo sortearon sin problemas, tan sólo dos abajo (23-21), los alemanes, con un gran Schultze en el tiro exterior y Hamman en la dirección y donde no era ni necesario ver en acción al mejor Dirk Nowitzki.
Los NBA eran incapaces de resolver el crucigrama que le planteaba la defensa germana, que llevaba el partido a un ritmo cansino e impedía así hacer a los americanos lo que más le gusta, correr. Un Okulaja inmenso mantenía, además, la cara en ataque.
El resultado era que al descanso (40-39) Alemania no perdía la cara al encuentro, aunque tenía el grave problema de las faltas con Nowitzki y Okulaja cargados con tres.
Conscientes de que hoy iba a ser día de ponerse el mono de trabajo y dejar para otra ocasión las florituras, Estados Unidos apretó todo lo que pudo las clavijas en defensa. El resultado fueron robos de balón que les permitieron poner distancias por primera vez (51-43 min.22).
Los quince puntos de ventaja (67-52), tras un triple de Paul, con que se llegaba al final del tercer cuarto rompían definitivamente el choque. A partir de ahí todo fue cuesta arriba para Alemania y cuesta abajo para los americanos, que se medirán en semifinales a Grecia.