MEMPHIS (ESTADOS UNIDOS), 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Memphis Grizzlies logró su tercera victoria de la temporada en la NBA tras arrollar por 125-108 a Seattle SuperSonics, en un partido donde Pau Gasol tuvo protagonismo en defensa y Juan Carlos Navarro regresó al banquillo desde donde aportó ocho puntos a su equipo.
El ala-pívot de Sant Boi cerró el camino del aro a los rivales, poniendo un total de siete tapones, a uno sólo de su mejor marca como profesional lograda en ante los Kings de Sacramento a finales de enero de este año. Su buen trabajo defensivo lo sustentó además en siete rebotes defensivos para un total de ocho.
Además, el catalán también fue una pieza ofensiva para los de Marc Iavaroni anotando 14 puntos y supo aprovechar que la defensa se cerró sobre él para repartir cinco asistencias.
Por su parte, Juan Carlos Navarro perdió el puesto de titular que se había ganado tras sus ocho triples del pasado viernes, pero siguió gozando con la confianza de su técnico que le dio más de 20 minutos en los que anotó los cuatro tiros de dos que lanzó fallando uno de tres, además de repartir dos asistencias y capturar otros tantos rebotes.
De todos modos, el escolta catalán empezó muy fino y logró sus ocho puntos en el segundo cuarto y luego no pudo mejorar sus estadísticas en el tiempo que jugó en la segunda parte.
Con todo, el mejor del encuentro fue Stromile Swift, sustituto del lesionado Marko Milicic, y que no desaprovechó esta ocasión ni la mayor atención de los Sonics sobre Gasol, lo que le dio margen de maniobra para 24 puntos. Mike Miller (19 y 7 asistencias) y Damon Stoudamire (16 y 7 pases también) fueron los otros destacados, mientras que Warrick hizo 16 desde el banco de suplentes.
Los Grizzlies apenas dieron opciones a Seattle que fue víctima de la gran noche ofensiva de los locales, que tuvieron porcentajes por encima del 50 por ciento en tiro y que al descanso llevaban 68 puntos.
Los visitantes, de los peores de la NBA (2-10), perdieron el paso en el primer cuarto que cerraron perdiendo de 14 (38-24) y luego llegaron a ir 27 puntos abajo, momento en el que Memphis se relajó y permitió a su rival maquillar algo el resultado en el cuarto final.
