MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pívot español de los Memphis Grizzlies, Pau Gasol, volvió a reconocer que a su franquicia de la NBA no le gusta que acuda a la llamada de la selección española, pero el líder del combinado nacional recalcó su intención de seguir defendiendo la elástica 'roja' y de estar así para el Eurobasket del próximo año, que se celebrará en España.
"Me iré en los próximos días a Estados Unidos para operarme del pie, empezar la rehabilitación y la recuperación y empezar a mejorar. A mi equipo no le hace gracia que venga con España, que me lesione y perjudique mi aportación al equipo, pero ellos saben que para mí es muy importante y creo que no me van a poner problemas", apuntó.
De la recepción en el Palacio Real, el de Sant Boi, cansado por las horas de vuelo y de fiesta que acumulan, recalcó que "las conversaciones con el Rey siempre son muy distendidas". "Sobre todo ha destacado el orgullo y la felicitación por el buen trabajo y la buena imagen dada. Estaba muy contento con nuestro trabajo y nos ha dicho que somos unos campeones", afirmó.
Además, explicó que el Rey les pidió disculpas por no haber podido acompañarles en tierras japonesas. "Nos ha dicho que no había podido venir por los compromisos. Imagino que la Casa Real tiene mil compromisos y nos ha confesado que le hubiera gustado estar, pero no ha podido ser y nos ha agradecido su visita al Palacio Real", comentó.
Amante de las bromas, a Pau le preguntaron si le habían gastado alguna a la Reina doña Sofía, ya que el triunfo fue ante Grecia en la final. "No ha habido broma, no se me pasó por la cabeza, la verdad, simplemente nos ha felicitado. He coincidido con ella varias veces y siempre nos saludamos de forma especial", explicó.
Y es que Gasol, elegido MVP del Mundial, no para de reconocer que han "conseguido algo grande y muy importante". "Es un placer que te lo reconozcan y te feliciten de esta manera. Hemos estado primero con el presidente del Gobierno y luego con el Rey. Creo que es lo máximo, además, del recibimiento de ayer en la Plaza Castilla, en todas las calles, da gusto luchar a muerte por una medalla y un triunfo con éste", reiteró.
Por último, el pívot de Memphis, cansado de ir con las muletas por la lesión en el pie, aseguró que lo más duro fue ganar el título aunque las celebraciones y los festejos también están pasando factura entre los internacionales.
"Es más duro ganar el título por toda la preparación que la celebración. Llegar a la final y ganarla cansa mucho más porque esto lo hacemos con honor y es un placer el poder compartirlo. Además, en mi caso con las muletas es bastante incómodo, sobre después del largo viaje, tras una noche larga y con pocas horas de dormir", concluyó.
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