La igualdad de la serie se traslada a Badalona sin un favorito claro

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 2:01


BARCELONA/MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El DKV Joventut y el Real Madrid disputan hoy (21:00/La2) el tercer partido de su emocionante serie de las semifinales de la ACB, el primero en Badalona, que inclinará el duelo hacia un bando tras el 1-1 de la eliminatoria después de los dos primeros encuentros celebrados en Madrid, donde el conjunto catalán se llevó una valiosa victoria en el último partido que le da la oportunidad de sentenciar en su pabellón.

Para el Joventut, se trata de una ocasión histórica para alcanzar la final de la ACB, 14 años después de la última vez, en la temporada 1992/93, y para ello el club verdinegro se ha volcado en intentar reunir a 13.000 espectadores y registrar un lleno absoluto en el Palau Olímpic de Badalona. El técnico Aíto García Reneses, además, podría recuperar al ala-pívot Charles Gaines para este encuentro.

Gaines, máximo reboteador del Joventut, resultó lesionado en el tercer partido de los cuartos de final ante el Grupo Gran Canarias y ha sido el gran ausente hasta ahora en las semifinales contra el Madrid, pero puede convertirse en el gran revulsivo para el DKV. Ha mejorado de sus problemas en una rodilla, donde en un principio le pronosticaron unas cuatro semanas de baja por un esguince de ligamentos, y se espera que reaparezca en Badalona.

El pabellón de la 'Penya' asiste hoy y el próximo sábado (19:00) a dos partidos que pueden resultar definitivos y evitar un quinto partido que se jugaría en Madrid, aunque la igualdad entre ambos equipos augura nuevos duelos muy disputados, largos e intensos, como ya ocurrió en los encuentros en Vistalegre (72-70 para el Madrid en el primero y 69-76 para el Joventut en el segundo).

El DKV confía en seguir adelante empujado por sus aficionados para plantarse en la final, que además aseguraría su clasificación para la Euroliga por segundo año consecutivo, aunque también accederia a ella si el Barcelona cae ante el Tau de Vitoria en la otra semifinal. En cualquier caso, se trata, sin duda, de una cita con la historia para el Joventut, cuatro veces campeón de la Liga y 11 veces subcampeón.

El equipo verdinegro se alzó con el título por última vez, por partida doble y de manera consecutiva en las temporadas 1990/91 y 91/92, ante el Barcelona y el Real Madrid, respectivamente), y su experiencia más reciente en una final fue un año después, en la campaña 92/93, cuando cayó ante el Madrid. Ahora, el equipo de Aíto ha sido capaz de poner a su favor el factor cancha y quiere sentenciar en su pabellón.

El DKV, de la mano de Rudy Fernández, sin duda el jugador más decisivo, Elmer Bennett, Ricky Rubio y compañía, rompió una racha del Joventut sin ganar en feudo madridista que se había prolongado durante los últimos 10 años --un total de 15 derrotas consecutivas-- y ahora aspira a finalizar la serie ante sus aficionados. La última vez que el Madrid visitó Badalona salió derrotado (81-70), aunque ganó las dos anteriores.

EL MADRID, SIN COMPLEJOS

La batalla por una plaza en la final se traslada ahora a Badalona, donde los verdinegros confían en hacer valer el recuperado factor campo y los blancos en sumar al menos un triunfo para poder resolver en Madrid. El Real Madrid viaja sabedor de que en esta serie no está realizando su mejor juego, y que debe mejorar si no quiere despedirse de sus opciones de alcanzar la final.

"Debemos estar más concentrados en la parte ofensiva y en defensa seguir mejorando", reconoce Felipe Reyes, que no ha estado muy fino en los dos últimos partidos, y su equipo le ha echado en falta. El capitán sabe que el equipo no debe "obsesionarse" en el partido de mañana, pero sí es cierto que el que se adjudique el segundo duelo estará mucho más cerca de la clasificación.

Por ello, la mejoría debe ser máxima en el caso del equipo madrileño, evitando, sobre todo, las pérdidas de balón, cercanas a la veintena en ambos partidos y que han sido uno de los principales lastres del equipo. Además de la discreta actuación de Reyes, el equipo blanco ha echado en falta mayor aportación de hombres como Mumbrú o el resto del banquillo, mientras que Bullock, ha sido el revulsivo, pero ha pecado de cierta irregularidad.

Los blancos deben de esta forma recuperar la solidez mostrada en muchas fases de la temporada regular, que parece han perdido en los momentos decisivos de la temporada, aunque con los buenos mimbres con los que cuenta el equipo, afrontan los dos partidos consecutivos de la semifinal ante el Joventut en Badalona como un reto salvable, siempre con el deseo de regresar a Vistalegre para el quinto duelo.