Madrid se vuelca en un merecido homenaje a los campeones mundiales

Actualizado: martes, 5 septiembre 2006 3:44

MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS)

La selección española de baloncesto recibió el merecido y volcado homenaje de la afición tras proclamarse campeona del mundo en Japón, en una fiesta que comenzó en las calles de Madrid y tuvo su punto culminante en la Plaza de Castilla de la capital.

En ese lugar estaba citada la afición española. Y ésta no falló para agasajar a los jugadores, 'Pepu' Hernández y su cuerpo técnico, abarrotando el sitio elegido por la Federación Española de Baloncesto (FEB) para unir al público y sus héroes.

Fue una celebración 'corta', pero intensa desde primeras horas de la tarde hasta cerca de las una y media de la mañana, donde el mensaje de los internacionales fue claro, un agradecimiento a todos los que les han apoyado, a los que hicieron partícipes de la medalla de oro.

Y es que desde muy temprano la plaza estaba ya acogiendo gente desde todos los puntos. Miles de personas estaban ya pasadas las 22:00 horas, con más de hora y media de antelación sobre la hora prevista de llegada del combinado nacional al aeropuerto de Barajas.

Los cánticos de 'Campeones, campeones' o 'Sí, sí, sí, el oro ya está aquí', además de otros más típicos y populares, atronaban en un ambiente festivo donde los aficionados, ataviados en su mayoría con los colores de la selección española, y las pancartas de ánimo y elogio, de las que el fútbol, el deporte ahora en el segundo escalafón, tampoco se libraba.

La espera, sólo alterada por el incendio provocada en una de las torres de las antiguas instalaciones de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, no se hacía larga. Una pantalla gigante emitía instantes de la gran final ante Grecia y las noticias de que la selección se acercaba y que el percance no afectaba en absoluto a la fiesta, no hacían decaer el ánimo.

Finalmente, a las 23:38 aterrizaba el vuelo de British Airways en Barajas y prácticamente una hora después, la expedición llegaba a la sede de la Federación para tomar un autobús descapotable pintado de naranja y con la inscripción 'España Campeona del Mundo' y con sus nombres.

AGRADECIMIENTO A LA AFICION.

Ya en ese punto, el recibimiento fue espectacular y los jugadores, cansados, sonrientes, con las camisetas de los 'Golden Boys' ('Los chicos de oro'), algunos con las cintas que lucieron tras vencer a Grecia y con la medalla de oro colgada al cuello. Rudy Fernández incluso seguía con la red de una de las canastas del Super Arena de Saitama.

Todos ellos descendieron entre la alegría de los muchos presentes, que no cesaron de corear el nombre del seleccionador, para subirse a su nuevo vehículo, el que les trasladaría al verdadero centro neurálgico de la celebración con la afición.

Poco más de diez minutos tardaron en unirse en la fiesta con los miles de personas que les esperaban ansiosos en la Plaza de Castilla. Paulatinamente, los internacionales, 'Pepu', el cuerpo técnico, el presidente José Luis Sáez empezaron a bajar para dirigirse al estrado y complacer al público.

El 'We are the champions' de Queen fue dando paso a la presentación de cada uno de los internacionales y al técnico 'Pepu' Hernández, que esbozaba una amplia sonrisa y como en él es habitual, apenas quiso participar en la fiesta.

Todos los que hablaron (Jiménez, Garbajosa, Pau, Navarro, Berni, Cabezas, Calderón y 'Pepu') fueron claros en su mensaje: "Gracias". El 'Hombre Despechado', de Riki López y una de las canciones fetiches del combinado nacional, los fuegos artificiales y el 'A por ellos' cerraron la fiesta con la afición, en un número cercano a los 100.000, dando paso a la personal.

UN INOPORTUNO INCENDIO NO AGUA LA FIESTA.

Sin embargo, la fiesta se pudo ver perturbada por un incendio declarado en una de las torres que se están construyendo en las instalaciones de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Al final, la lejanía del fuego y los mensajes tranquilizadores no restaron protagonismo a los festejos.

Las llamas se declararon en la última planta de la Torre Espacio, propiedad de Juan Miguel Villar Mir, a casi un kilómetro de la madrileña Plaza de Castilla, donde miles de personas esperaban a la selección española de baloncesto.

Al lugar se dirigieron cerca de diez dotaciones de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, según informó un portavoz de Emergencias Madrid, además de unidades del SAMUR.

Además, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dejó claro que este incendio no afectaba para nada a la fiesta para recibir a la selección española en la Plaza de Castilla. "No afecta de ninguna de las maneras. Madrid puede esperar a la selección y celebrar con ella una victoria de la que todos nos sentimos orgullosos", declaró el alcalde a 'laSexta'.

De todos modos, el regente municipal no pudo estar finalmente en el recibimiento a los chicos de 'Pepu' Hernández. "No sé si podré darles un abrazo o estar aquí hasta que el fuego esté totalmente controlado. Que esté o yo da igual porque el pueblo de Madrid quiere recibir a la selección, un equipo que se identifica con los parámetros a seguir en todos los aspectos de la vida", afirmó.