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El técnico del BAXI Manresa cuenta con los 'tocados' Moneke y Bako, pero no con Vaulet, positivo en COVID
GRANADA, 17 Feb. (del enviado especial de Europa Press, Rodrigo Trascasa) -
El entrenador del BAXI Manresa, Pedro Martínez, reconoció que jugar la Copa del Rey 2022 es el premio a una gran dinámica, pero dejó claro que no es suficiente con estar en Granada y buscarán "dar el máximo" y competir su cruce de cuartos ante el Bara, para demostrar que no están lejos del mejor equipo de Europa.
"Somos un equipo modesto, será una buena experiencia para la mayoría. Será enriquecedor de cara al futuro y después de esta semana la competición continúa. Nuestro objetivo es jugar los 'playoffs' y llegar lo máximo posible en la Champions", dijo este jueves a su llegada a la capital nazarí.
El preparador de los manresanos confesó esa sensación de batalla ganada por llevar al club de vuelta a la Copa 18 años después, pero la intención es aprovechar la oportunidad. "No es suficiente estar aquí, está claro. Queremos dar el máximo y competir. Es un gran reto pero también estamos contentos", apuntó.
"Cuando juegas contra quizá el mejor equipo de Europa, como dicen ahora las clasificaciones, es una motivación y una gran prueba para ver cuánto de lejos o cerca estamos de ellos. Lo normal es que estemos lejos pero tenemos el reto de demostrar que no estamos lejos", añadió, antes de dar el parte de dos jugadores clave.
Y es que la semana copera tuvo sus contratiempos para los de El Bages, con las lesiones conocidas el martes de Chima Moneke e Ismael Bako. "Chima ha tenido un problema muscular pero podrá jugar. Lo de Bako es más problemático, con una recaída en el último partido. Está un poco limitado, pero podrá jugar", explicó.
Por otro lado, Pedro Martínez confirmó la noticia conocida este jueves de un positivo por COVID en su plantilla, en los test realizados el día anterior, desvelando que se trata de Vaulet. "Juan Pablo Vaulet es con quien no contamos porque ha dado positivo", apuntó, lamentando el contratiempo que eso sí aceptó.
"Llevamos dos años con esto y tenemos que adaptarnos. Hemos jugado algunos partidos con rivales que habían tenido positivos, ahora nos ha tocado a nosotros. Es una adversidad que hay que entender como algo normal", añadió sobre el positivo.
El técnico catalán confesó cierta emoción por volver a Granada, donde ejerció también de entrenador del CB Granada en los 90. "Hacía muchos años que no volvía. Ha sido emocionante al llegar. Cuando estás en un sitio siempre te implicas al máximo y me acuerdo de los lugares y la gente, ha sido emocionante", confesó.
En la ciudad de la Alhambra, el Manresa busca la motivación para el gran reto de tumbar este viernes a un Bara que defiende título, algo que eso sí han hecho ya dos veces este curso. "Tenemos que hacer nuestro juego, que es lo que nos ha traído aquí. Jugar agresivo, rápido, duro, lo que depende de nosotros", apuntó.
"Hay que estar preparados para dar el máximo, a partir de ahí esperar a tener un buen día, que las cosas vayan bien y ya está. Nos hace mucha ilusión jugar la Copa y estamos convencidos de que vamos a estar preparados. Luego hay que tener en cuenta al rival, que no es difícil tenerlo en cuenta, y ver lo que podemos hacer", zanjó.