MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid, tras recuperar el liderato con su brillante victoria ante el Tau, busca mañana un nuevo triunfo ante un ya descendido Bruesa, para no complicarse la vida en los dos duelos que le restan hasta el final de campaña.
En partido adelantado por la disputa de la 'Final Four' de la Euroliga, en la que participan Tau y Unicaja, los de Joan Plaza volvieron a empatar con los vitorianos en el liderato y dependen de sí mismos para acabar campeones de la fase regular gracias su mejor 'basket average' particular y general.
Un Bruesa ya desahuciado y el DKV en el cierre de la campaña, son los dos último retos de los madridistas, mientras que el Tau, con la mente puesta en Europa, recibirá en casa a Grupo Capitol Valladolid y Lagun Aro, pero necesitaría un tropiezo de los blancos.
Los de Plaza sólo pueden ser segundos, como mal menor, pero después de ser líderes durante 28 jornadas no quieren perder el paso, comenzando mañana en casa, el fortín de Vistalegre que sólo ha conseguido asaltar esta campaña el Gran Canaria, ante un Bruesa que tratará de despedirse de la ACB dando algún disgusto. Bullock, que jugó renqueante ante el Tau, está ya recuperado, igual que Hervelle, que arrastraba una gastroenteritis.
Así, el Bruesa jugará en Madrid sin nada que perder ni ganar, salvo el honor de vencer al líder. El conjunto donostiarra contará con la baja segura de Kammerichs y la duda de Esteban Martínez, aunque los técnicos esperan que pueda llegar al domingo con opciones de jugar.
Por su parte, el Tau, tras perder el liderato en Vistalegre, está obligado a la victoria para mantener el pulso con el conjunto blanco, y la buscará ante un Grupo Capitol Valladolid en muy buen momento que también necesita el triunfo para cerrar la permanencia.
Los vitorianos están obligados a ganar sus dos compromisos (Valladolid y Bilbao Basket), y aun haciéndolo dependerán de que los madrileños pierdan al menos un partido para acabar en lo más alto.
El Tau es favorito en su casa, pero los de Javier Imbroda están en un momento de forma extraordinario, ya que ha ganado cinco de sus siete últimos partidos. Con la permanencia a puertas, sólo le falta dar el último y definitivo paso. Pero el calendario es duro para los pucelanos, que tras ir a Vitoria, reciben al Gran Canaria, especialista en aguar la fiesta a los equipos en la lucha por la permanencia, y cierra la temporada regular en Barcelona.