MÁLAGA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Unicaja de Málaga y DKV Joventut reeditan hoy en la Supercopa ACB la semifinal que ya disputaran en los pasados 'play off' por el título liguero que acabaron adjudicándose los malagueños aunque, en esta ocasión, el conjunto catalán buscará resarcirse del revés encajado en aquella ocasión.
El Unicaja ha remozado considerablemente su plantilla con la marcha de 'pesos pesados' como Jorge Garbajosa y Walter Herrmann, además de Daniel Santiago, cuyo juego fue determinante para la consecución del campeonato de Liga el año pasado.
Pero, como siempre, el club costasoleño ha llenado los huecos con jugadores de calidad contrastada, como es el caso de Vasileaidis, Lorbek y Jiri Welsch, a quienes se unió ayer la contratación, por 45 días en principio del pívot húngaro Robert Gulyas.
No obstante, en esta ocasión el gran problema para el técnico cajista, Sergio Scariolo, vendrá de la mano de Marcus Brown, verdadero jugador franquicia de los andaluces, que se ha lesionado y cuyo concurso en la ya mencionada serie del 'play off' liguero, fue decisivo para que el Unicaja venciera al Joventut.
Pero, con el factor cancha a su favor como club anfitrión de esta Supercopa, el Unicaja encara este primer título de la temporada con la ilusión de empezar la campaña con buen pie y darle una alegría a su afición que, como siempre, será un auténtico 'jugador número seis' a favor de los de Scariolo.
EL JOVENTUT ESPERA DAR LA SORPRESA
Por su parte, el equipo verdinegro, actual campeón de la Eurocup de la FIBA, que este año retorna a la Euroliga después de 11 años y quiere consolidarse de nuevo en la elite del baloncesto, espera empezar a lo grande esta nueva campaña en la que ha volcado todas sus ilusiones.
Aíto García Reneses afronta la cita ante el Unicaja con todos los jugadores a excepción del pívot escocés Robert Archibald, todavía lesionado. En total, cuenta para la Supercopa con 12 jugadores, los once séniors más la gran perla de la 'Penya', el júnior Ricky Rubio.
Para el Joventut, la cita supone la primera oportunidad de hacerse con la Supercopa, aunque el propio Aíto asegura que se toma el partido como parte de la "pretemporada" y que ve "difícil" ganar al Unicaja, debido a la "escasa preparación" de su equipo este verano.
TAU CERÁMICA- WINTERTHUR FC BARCELONA
Por su parte, el conjunto baskonista tratará de alargar su racha de victorias ante el equipo de su ex entrenador, Dusko Ivanovic, y revalidar el título logrado en Granada hace un año. Por su parte, el equipo blaugrana, primer ganador de la Supercopa justamente en Málaga en la temporada 2004/2005, buscará revancha ante su 'bestia negra' de la pasada temporada para sumar su primer trofeo oficial.
El Tau fue la pesadilla de los de Ivanovic la pasada campaña al lograr pleno de victorias en los seis enfrentamientos que protagonizaron ambos equipos: los dos de Liga regular (74-66 en Vitoria y 72-78 en el Palau), el partido por el tercer y cuarto puesto de la Euroliga de Praga (82-87), y los tres duelos de la semifinal del play-off por el título de Liga (96-83 y 71-66 en el Buesa Arena, y 78-84 en Barcelona).
La Supercopa, que pese a ser una competición oficial no deja de ser una prueba más de pretemporada, la última, supondrá para el Tau un test importante para ver cómo funciona la maquinaria de su remozada plantilla, de la que ya se vislumbró un primer esbozo ilusionante en la victoria del martes ante el Pau Orthez, con la que los de Perasovic se adjudicaron el Trofeo San Prudencio.
Las lesiones de Scola y Erdogan impedirán a Perasovic contar con sus once jugadores en la Supercopa, pero la profundidad de banquillo de la que dispone este año le permitirá disponer de recursos suficientes para ofrecer distintas variantes en la cancha, con Planinic como director de juego, Rakocevic moviendo los hilos desde el exterior y descargando de trabajo a Prigioni, los pívots Peker y Teletovic renovando el juego interior en el que Splitter asumirá los galones, y el alero Fred House haciendo el trabajo sucio en la línea exterior junto a Vidal.
