BELGRADO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja de Málaga sufrió su segunda derrota consecutiva en la Euroliga tras caer (60-59) en el Pionir de Belgrado ante el Partizán, en un encuentro de baja calidad en el que los malagueños, que ofrecieron una imagen muy gris, tuvieron el lanzamiento para ganar, aunque Omar Cook erró en la acción decisiva.
El conjunto de Aíto García Reneses acusó el pobre partido realizado en Belgrado, una de las canchas más complicadas de toda la Euroliga, aunque la garra del estadounidense Omar Cook mantuvo con vida a los andaluces hasta el final.
Y es que en un choque en el que Partizán y Unicaja se disputaban algo más que una victoria -ambos son los grandes favoritos para secundar al Panathinaikos en el grupo-, ninguno de los dos equipos estuvo al nivel esperado.
Ni los jóvenes talentos del bloque de Vujosevic, ni el experimentado cuadro malagueño estuvieron inspirados en el duelo. Especialmente pobre fue la primera mitad, en la que el aro se redujo hasta la mínima expresión para ambos equipos.
El empate a 26 registrado a la media parte era esclarecedor. El Unicaja pasaba muchos problemas en ataque, y el Partizán dilapidaba sus opciones con un sinfín de perdidas que permitían renacer a los malagueños.
El panorama no cambió en exceso tras la reanudación. Los jóvenes aleros Novica Velickovic y Uros Tripkovic (12 puntos cada uno) despertaron mínimamente de su letargo, lo suficiente como para alterar la igualdad que marcaba el electrónico.
COOK ACUDE AL RESCATE, PERO LA FORTUNA DEJA DE LADO AL UNICAJA.
Cuando peor lo pasaba Unicaja, apareció Omar Cook (12 puntos) para tirar de su equipo. Y es que el estadounidense, que militó el pasado año en el Estrella Roja de Belgrado, conocía a la perfección el infernal ambiente del Pionir, y lideró a los suyos a la reacción.
Cook ejerció de capitán del barco malagueño, manteniendo con opciones al Unicaja hasta el minuto final (56-55), pero finalmente no pudo romper esa racha que mantiene que el base neoyorquino no conoce la victoria en el 'infierno' de Pionir, después de que el aro escupiese el último lanzamiento que habría dado a los de Aíto un triunfo de gran valor en un partido para olvidar.
Con la derrota, segunda consecutiva en la Euroliga, el Unicaja se complica su futuro en la máxima competición continental, teniendo que confiar en ganar sus encuentros en casa durante la segunda vuelta del 'Top 16' si quiere mantener vivas sus esperanzas de acceder a los cuartos de final.
