MALAGA, 23 Sep. (EUROPA PRESS)
Un Unicaja remozado supo imponer su mayor madurez en la pista para doblegar la resistencia del DKV Joventut (74-66) en la segunda semifinal de la Supercopa de la ACB que acoge Málaga y le disputará el título al Tau Vitoria, el actual campeón y que arrolló en el primer acto de la competición que inaugura el baloncesto en España a un flojo Winterhur Fc Barcelona.
Al Unicaja le funcionaron los nuevos, sobre todo Vasileaidis y Welsch, ambos con trece puntos, y también los campeones del mundo, Cabezas, Jiménez y Berni Rodríguez, el máximo anotador de su equipo. Pero especialmente le funcionó el cerebro, esa faceta que tan bien trabaja Scariolo en sus equipos.
El equipo malagueño empieza a ofrecer aroma de equipo muy consistente y capaz de ganar sin ni siquiera merecerlo en exceso porque el DKV no quedó intimidado por el calor del público del Carpena y controló el ritmo del partido durante gran parte de los minutos.
Un partido contrario a la primera semifinal, con máxima igualdad entre ambos contendientes y con un arranque especialmente brillante. Dos equipos ambiciosos, con espíritu y capacidad para anotar. La veintena de puntos para el Unicaja y 18 para el DKV animaron un primer parcial en el que destacó la dirección del veterano Bennett en el equipo badalonés y la aportación del griego Vasileiadis para los andaluces.
En el inicio del segundo cuarto, las constantes se incrementaron aún más, aunque el DKV ofreció mayor consistencia en la pintura, con la aportación del gigantón Betts, suficiente para marcharse al descanso con cinco puntos de ventaja (30-35).
Los de Aito García Reneses prolongaron su mejoría en el inicio del segundo acto, pero pronto encontraron la reacción del Unicaja, quien volvió a situarse por delante gracias a un parcial de 14-2. Una diferencia que devolvió el equilibrio al partido, un escenario que ya no se rompería hasta el final.
En el mismo, el Unicaja demostró mayor madurez en el plano ofensivo. El DKV se atascó, sin encontrar a Betts bajo los aros, y con un errático Rudy Fernández mientras que en Unicaja sus lanzadores, Berni y Welsch, estuvieron más finos y con sendos triples en el último suspiro otorgaron el triunfo a su equipo, que ahora tratará de evitar que el Tau reedite el triunfo del pasado año.
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