Varios/Ppe. Asturias.- (Perfil) La mejor selección española de la historia recibe el premio más importante del deporte

MADRID 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

La selección nacional de baloncesto que se proclamó campeona del Mundo el pasado domingo en Japón, consiguiendo un hito histórico en el baloncesto español, ha sido hoy galardonada con el Premio Príncipe de los Deportes, el más importante que se concede en el país.

Con la medalla de oro lograda en Saitama superó su hasta ahora mejor registro, la cuarta plaza lograda en Cali'82, y se convirtió en candidata de última hora para un reconocimiento de sobra merecido, no sólo por los méritos deportivos sino, sobre todo, por los humanos.

Y es que 'Pepu' Hernández ha guiado a un grupo de jugadores cuyos valores de humuldad, compañerismo, amistad, trabajo en equipo y un largo etcétera ha sido clave, algo que reconoce el jurado de este premio que valora el conjunto y la categoría dentro y fuera del campo de juego.

Además, de este logro, en la historia del baloncesto español no hay que olvidar la madrugada de 1984 cuando en Los Angeles, los Corbalán, Fernando Martín, Romay o Jiménez hicieron madrugar a los españoles para ver cómo se medían a Estados Unidos en la final olímpica y se colgaban la medalla de plata.

Los pupilos de 'Pepu' Hernández van mejorando los registros de anteriores combinados nacionales y sin su líder, Pau Gasol, en la final, marcaron un hito en este deporte, demostrando que son la mejor generación de baloncesto en la historia.

MEJORAN UNA HISTORIA MUNDIALISTA MARCADA POR DISCRETAS ACTUACIONES.

La experiencia mundialista de España arranca en la primera edición, celebrada en una Argentina que en 1950 festejaba el centenario del general San Martín, uno de los líderes del independentismo americano, y donde alcanzó un decepcionante noveno puesto.

El combinado nacional perdió en su estreno contra Egipto (56-57) pese al brillo de Eduardo Kucharski (26 puntos) y posteriormente contra Chile (40-54), en un sistema de competición que condenaba a los equipos que habían encajado dos derrotas a la fase de consolación.

En ésta logró vencer únicamente a la socialista Yugoslavia por la incomparecencia del equipo balcánico, donde militaba el actual presidente de la FIBA Borislav Stankovic, que no quiso enfrentarse a un país franquista, y España evitó la última plaza.

Del 54 a 1970, España se ausentó del Mundial al no poder lograr la clasificación, mientras Estados Unidos, Brasil, en dos ocasiones, la extinta URSS y Yugoslavia se adjudicaban los títulos, respectivamente, de dichas ediciones.

En Puerto Rico'74, ya con Antonio Díaz Miguel como seleccionador, quien accedió al cargo el 5 de noviembre de 1965 (y permaneció hasta el 6 de agosto de 1992: 26 años, 9 meses y un día y 431 partidos dirigidos) y el único que ha ingresado en el Salón de la Fama estadounidense, el combinado nacional consiguió la, por aquel entonces, mejor clasificación de la historia, quinta.

Una plaza que se ha repetido en otros tres Mundiales, el de España'86, considerada un fracaso para las expectativas que había alimentado la plata en los Juegos de Los Angeles'82, el de Grecia'98, en el que Yugoslavia y Grecia relegaron a Estados Unidos al tercer escalón del podio, y en el de Indianápolis donde los pupilos de Javier Imbroda ganaron a los anfitriones.