Mauricio Soler vuelve al hospital de Saint Gallen para dar las gracias a los médicos

Mauricio Soler
MOVISTAR TEAM
Actualizado: martes, 29 mayo 2012 16:13

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El ciclista colombiano Mauricio Soler visitó hace dos semanas el hospital de la localidad suiza de Saint Gallen, donde hace casi un año estuvo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos por una grave caída en la Vuelta a Suiza.

Según informó este martes el Movistar Team, el escalador acudió acompañado de su mujer Patricia el centro en el que permaneció en coma inducido durante veinte días antes de ser trasladado a Pamplona, donde comenzó una rehabilitación que ha continuado desde el mes de diciembre en su país natal.

"Él no recuerda nada de lo que le vivió allí, pero sentía que era algo que necesitaba hacer. No queríamos arrepentirnos dentro de un tiempo por no haber regresado a ese hospital. Fue muy emotivo, muy especial. Mauricio sólo había visto a los doctores y al personal en alguna foto, pero sentía que esas voces no le eran ajenas, las notaba como algo familiar. Ellos también estaban muy emocionados y agradecidos por la visita, porque no es normal que los pacientes regresen allí. Eran grandes aficionados al ciclismo y siempre han estado pendientes de su evolución", señala la esposa de Soler.

Esta recalca que los médicos "también están asombrados con la evolución" de su marido, al que "todavía le quedan muchos pasos por mejorar". "Pero es increíble recordar cómo estaba hace once meses. Ha sido una experiencia indescriptible regresar allí, el lugar desde donde prácticamente tuvo que empezar de nuevo a hablar, a caminar, allí quedó un pedazo de su vida", indica, recalcando que también visitaron la localidad de Herisau para ver una doctora colombiana que les "ayudó mucho en aquellos momentos".

Soler y Patricia se encuentran desde el pasado 10 de abril en Pamplona, donde el corredor ha pasado diferentes exámenes y se encuentra a la espera de la citación del tribunal médico que debe evaluar el estado de sus lesiones.

Tras cuatro meses de durísimo trabajo en la Clínica La Sabana de Chía (Bogotá), el escalador continúa en tierras navarras con su recuperación, en jornadas de cinco y seis horas en la Clínica CUN de Pamplona antes de disfrutar durante las últimas semanas del ciclismo.

"Ha disfrutado mucho viendo la carrera que han hecho sus compañeros de equipo y está muy orgulloso de que se sigan acordando de él cuando logran victorias. Y también con sus compatriotas Urán y Henao, con los que junto a Nairo Quintana vivimos cuando estamos en Pamplona, y cuya actuación le ha emocionando mucho", comenta Patricia.

Además, pese al giro radical que la bicicleta ha provocado durante el último año, su mujer asegura que Soler no muestra reproche alguno hacia el mundo que ha marcado su vida. "Él dice que es una pena haberse tenido que bajar de la bicicleta así, pero que el ciclismo también se puede disfrutar de otra manera. Nadie le ha escuchado una mala palabra hacia este deporte. Para él lo más grande es poder estar vivo y disfrutar de su hijo. No todo ha sido malo, porque todo esto le ha servido para ver el cariño que le ha demostrado tanta y tanta gente", sentencia.