PALMA DE MALLORCA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El español José Antonio Escuredo no pudo alcanzar la anhelada medalla durante la segunda jornada de los Mundiales en pista que se disputan en Palma de Mallorca, en la que brillaron los ingleses, haciéndose con dos oros y una plata en tres de las cuatro finales que se disputaron.
Escuredo concluyó en la undécima posición en keirin después de un error en la semifinal. Había ganado cómodamente su serie, pero en la segunda, con rivales de mayor enjundia, no pudo pasar de la quinta plaza, que le relegaba a luchar en la final b por una plaza entre el séptimo y el duodécimo.
El español reconocía el fallo cometido en semifinales. "Ha sido un fallo mío, el fallo del tonto. Cuando me iba a pasar he salido un poco, para obstaculizarle y él se ha frenado. Y me ha engañado, porque creía que iba a parar y no ha sido así. Ha ido hacia delante y me he quedado cortado. Luego cuando me han pasado el inglés y el australiano, me he metido a lo loco, a ver que pasaba, porque siempre puede haber alguna descalificación y encontrarte en la final de una forma inesperada", dijo.
Además, en la final de scratch, Unai Elorriaga concluyó sexto, mejorando así la novena plaza de Burdeos, en una prueba en la que ganó el corredor de Hong Kong Kam-Po Wang, al atacar a falta de ocho vueltas, sorprendiendo a todo el pelotón, ya que nadie quiso tomar la responsabilidad de la caza.
La decepción llegó de parte del cuarteto de persecución, integrado por Sergi Esconar, David Muntaner, Asier Maeztu y Carles Torrent, y que terminó noveno en la clasificatoria matinal.
La nota positiva la protagonizó Leire Olaberria, logrando el récord de España de los 3.000 metros en el transcurso de las clasificatorias de persecución, prueba en la que terminó decimosexta.
