MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) ha reconocido lo sufrido de la maratoniana etapa de este viernes en el Giro de Italia tras su caída ayer, al tiempo que ha destacado lo "complicado" de los próximos días pendiente de las secuelas en su hombro y rodilla, las cuales se dejarán notar el sábado en un día que tenía marcador para lanzar el ataque.
"Estoy contento porque logré superar este largo día, algo que no estaba seguro de poder hacer después de la caída de ayer. Por otro lado, he sufrido mucho por el dolor. Era una etapa de más de siete horas y después de cuatro tuve un momento en el que no sabía cómo agarrar el manillar", indicó.
El de Pinto se mostró aliviado tras superar la etapa más larga de la ronda italiana, entre las localidades de Grosseto y Fiuggi sobre 264 kilómetros, y guardar aún el liderato. "Ahora espero que día a día en la bici vaya un poco mejor, pero estoy seguro de que me esperan unos días complicados. Espero poder hacerlo de la mejor manera posible", indicó.
Por otro lado, Contador siguió lamentándose de sus dolencias de cara a la octava etapa este sábado, la primera de montaña con final en el Campitello Matese, puerto de primera categoría. "Mañana es un día complicado para mí. Es un día que tenía en mente antes de mi caída, porque era una etapa en la que podía haber atacado", explicó.
"Pero ahora tendré que ir con más calma y cuidado en la bici, esperando a ver lo que hacen mis rivales. En este momento lo único en lo que estoy pensando es en ponerme hielo en el hombro y la rodilla y recuperar lo mejor posible", finalizó.
