MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La marcha de Neymar al Paris Saint-Germain obliga seguramente al FC Barcelona a buscar en el mercado un refuerzo de primer nivel que acompañe a Leo Messi y a Luis Suárez en la punta de ataque del conjunto culé.
La lista de sustitutos es variada y cuenta con nombres de diferentes perfiles, variados, pero ninguno saldría barato al conjunto culé, que con el dinero de Neymar podría ir a firmar a más de uno. Analizamos las opciones que se manejan.
1. Philippe Coutinho. El mejor situado. El Liverpool ya ha rechazado ofertas potentes del Barcelona, según algunas informaciones, y su entrenador, Jurgen Klopp, ha afirmado rotundamente en numerosas ocasiones que no se moverá de Merseyside. Su precio de mercado es 45 millones de euros, según Transfermarkt, pero la operación rondaría mínimo los 100 millones de euros.
El brasileño es un jugador contrastado, con experiencia en LaLiga (Espanyol, 2012) y consagrado en la Premier. De 25 años, Coutinho se desenvuelve principalmente como mediapunta, aunque también puede jugar en la banda izquierda, posición de Neymar.
El 'pequeño mago' es un futbolista rápido en la arrancada y en la velocidad punta, pero cuenta con la pausa suficiente para manejar los tiempos del juego ofensivo del equipo a su antojo e inventar asistencias que sus compañeros aprovechan para anotar (7 asistencias y 13 goles en el último curso). Su corta estatura (1,71 m) y su potente tren inferior le permite sortear rivales con fintas y cambios de dirección que resultan determinantes en cualquier jugada.
2. Antoine Griezmann. Una opción complicada. El delantero francés ha renovado recientemente con el Atlético de Madrid y cuenta con una cláusula de 200 millones de euros, que a partir del 1 de septiembre se rebajará a 100, según algunas informaciones. El futbolista, de 26 años, y puede actuar tanto por el centro como por ambas bandas, donde jugaba en la Real Sociedad.
Griezmann es un futbolista que ha explotado a las órdenes de Diego Pablo Simeone, lo que le ha llevado al tercer puesto en la última gala del Balón de Oro por sus actuaciones tanto en el Atlético como en la selección francesa. Se trata de un jugador muy completo, que a pesar de ser delantero cuenta con una implicación defensiva que el equipo nota.
Cuenta con un golpeo de balón excepcional, lo que le permite marcar goles tanto desde cerca como desde lejos gracias también a su gran definición. Además, es capaz de retrasar su posición para organizar el juego ofensivo del equipo y dar el último pase a sus compañeros.
3. Paulo Dybala. La dificultad de adaptarle a una banda. 40 millones de euros pagó el club turinés en 2015 al Palermo por hacerse con los servicios de un jugador que ahora mismo marca la diferencia en el fútbol italiano. Con 23 años, la 'Joya', al que se compara con Messi, tiene en la mediapunta su posición natural, aunque también puede jugar de falso delantero o caer a las bandas. 'Tuttosport' publicó recientemente que la Juventus había rechazado una oferta de 90 millones por el crack argentino, ya que quieren mínimo 120 para dejar marchar al '21'.
Pero Dybala es más un clásico '10'. Desequilibrante y definitivo. Una zurda exquisita que recuerda a la de Messi, salvando las distancias, con un regate corto que engaña a cualquier rival debido a su estatura (1,77 m). El Barcelona ya le sufrió en los cuartos de final de la pasada 'Champions', donde el argentino anotó dos de los tres goles de su equipo y dejó una actuación para el recuerdo. También es capaz de retrasar su posición para crear fútbol y llegar a finalizar la jugada. Sin embargo, esa libertad de movimientos de la que goza en la Juve le dificultaría en su adaptación en Barcelona, ya que de ese estatus anárquico solo goza Leo Messi.
4. Ousmane Dembelé. Opción joven y más barata. La promesa francesa del Borussia Dortmund sería el sustituto más joven de todos, ya que únicamente cuenta con 20 años, aunque ya el año pasado el Dortmund pagó 15 millones por su traspaso. Ya ha sido pretendido por el Barcelona, y aunque su precio de mercado ronda los 33 millones, el precio por el que el Borussia dejaría salir al jugador sería por 90 'kilos'.
Su posición natural es la de extremo por ambas bandas, donde ha dejado su sello el pasado año en el Dortmund. Su principal cualidad de es que es ambidiestro, lo que le permite driblar defensores sin que estos puedan intuir hacia qué lado saldrá el jugador. Es un gran pasador, y ya dio 13 asistencias en la pasada temporada. Sus diagonales hacia dentro desencajan la estructura defensiva de los rivales.
5. Kylian Mbappé. El futbolista más codiciado de Europa actualmente. La marcha de Neymar ha reactivado el interés azulgrana por la perla del Mónaco por la que suspira media Europa, como el Arsenal, el City, el PSG y especialmente el Real Madrid, y que ya habría comunicado a su equipo que no quiere seguir. El coste de su fichaje sería alto, los rumores han llegado a decir que 180 millones de euros.
El francés, de 18 años, juega de delantero centro en el 4-4-2 del Mónaco junto a Radamel Falcao, aunque también puede actuar por las bandas, por lo que encajaría en el hueco dejado por Neymar. Es un futbolista muy vertical, con una velocidad punta y una zancada con la que es capaz de dejar atrás a cualquier defensa y de alcanzar los balones profundos al espacio de sus compañeros. De poderoso físico, cuenta con una definición precisa, y a pesar de ser diestro maneja muy bien la zurda. En el regate cuenta con una habilidad y un descaro propios de su juventud.
6. Marco Verratti. Reforzar el mediocampo en lugar de la delantera. El italiano, que ha estado muy cerca de fichar por el Barcelona este mismo verano, podría ser la pieza clave de la operación Neymar, ya que funcionaría como moneda de cambio, después de la negativa del club parisino a negociar y a dejar salir a una de sus piezas claves.
Mediocentro puro, creador, al estilo de Andrea Pirlo, del que se dice que es el sucesor. El italiano es el futbolista que tiene la llave del juego del PSG y de la selección italiana. Distribuye el fútbol y rompe las líneas de presión rivales con tan solo un pase, porque ya sabe lo que va a hacer antes de que le llegue el balón. Su llegada es complicada porque el aterrizaje de Neymar en París hace más improbable que se marchen las estrellas que posee Unai Emery.
