MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte realizó un balance de la primera parte de la temporada y constató su "preocupación" por el incremento de los actos violentos dentro y fuera de los estadios.
Así, mostraron "su preocupación ante lo que podría considerarse una cierta relajación en el seguimiento de las instrucciones de los coordinadores de seguridad cuya finalidad es la de evitar cualquier altercado con motivo de la celebración de un espectáculo deportivo".
Además, consideran que existe "cierto incremento de actos provocadores y violentos (gritos, exhibiciones y cánticos racistas, xenófobos e intolerantes), así como una tendencia a la proliferación de grupos organizados violentos que pretenden apoyar a los distintos clubes deportivos".
Por ello, la Comisión acordó dirigirse a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para solicitar que se intensifique "la colaboración con los coordinadores de seguridad" y se adopten las medidas que sean necesarias para "atajar de inmediato cualquier acto o actividad que invite a la violencia, el racismo y la xenofobia dentro o fuera de cualquier recinto deportivo".
Además, a través de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), pedirán a los árbitros, que "continúen desarrollando su labor y funciones evitando, junto con el resto de autoridades deportivas y gubernamentales y los propios clubes de fútbol, la proliferación de los actos anteriormente descritos".
En otro orden de cosas, Antiviolencia declaró partidos de alto riesgo el Valladolid-Sporting de Gijón, de la Liga BBVA, y el Salamanca-Rayo Vallecano, de Segunda.
