La Argentina de Messi y Maradona se doctora en el Velodrom

Actualizado: jueves, 12 febrero 2009 0:49


MARSELLA (FRANCIA), 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Argentina obtuvo un gran triunfo (0-2) en su visita al Velodrome para medirse a Francia, en un encuentro en el que el barcelonista Leo Messi, autor de uno de los goles de la albiceleste, fue el protagonista, liderando al cuadro de Maradona a una victoria convincente ante un rival de entidad.

Pese al ilusionante inicio del conjunto galo, Argentina, que suma su segundo triunfo de la 'era Maradona', se mostró superior en un choque en el que el oficio defensivo y la mortal 'pegada' marcaron las diferencias a favor de los sudamericanos, que tuvieron en Messi a su mejor hombre.

El pequeño punta del FC Barcelona mostró en el Velodrome algunos de los argumentos que le señalan como uno de los más grandes del fútbol mundial en la actualidad, y con un segundo tanto impecable sentenció un choque que tuvo color argentino casi desde el inicio.

Y es que ese dominio no fue total porque el conjunto de Domenech puso en jaque a la albiceleste durante la primera media hora. Con Ribery -que volvía a Marsella, donde fue la referencia del Olympique- como director de orquesta, los galos creaban, desbordaban y llegaban con claridad, pero sin llegar a materializar ninguna de sus ocasiones.

Argentina esperaba su oportunidad y el bloque de Maradona no perdonó cuando ésta llegó. El ex mallorquinista Jonás Gutiérrez resolvió una buena jugada de su selección y con un ajustado disparo desde dentro del área batió a Mandanda en las postrimerías del primer acto.

A partir de ahí, Argentina creció sobre el campo, ganó en confianza haciendo de su telaraña en la medular, con Mascherano y el madridista Gago como puntales, un muro infranqueable para los galos, que se diluyeron con el paso de los minutos.

Cuando el partido estaba destinado a concluir con la mínima ventaja favorable a Argentina, apareció Leo Messi para alterar el panorama y dejar su sello en un estadio que acabó rindiéndose a la consagración del genio del Barça, a la par que pudo comprobar los primeros pasos de una Argentina que promete dar guerra en el próximo Mundial.