Ansu Fati y Gündogan durante un entrenamiento de pretemporada. - FCB
BARCELONA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona afronta esta nueva temporada en LaLiga EA Sports con el objetivo y la voluntad de defender el título reconquistado en la pasada campaña, con la 'nueva era' con Xavi Hernández en el banquillo consolidada pero con la sensación, pese a la llegada de calidad en las botas de Ilkay Gündogan, de que un ojo sigue puesto en la tesorería y con pesadillas que volverán a visitar el feudo blaugrana, de alquiler en Montjuc.
No va a ser una temporada fácil para el Bara, pues las sombras económicas del pasado seguirán ahí a modo de lastre y con el añadido de tener que jugar en el Estadi Olímpic mientras las obras del 'Espai Bara' avanzan en el Spotify Camp Nou. Un año de lejos de casa en el que defender la corona liguera que tanto costó recuperar y con una plantilla llena de incógnitas.
Parece que las famosas 'palancas' del pasado no aparecen tan fácilmente y, de nuevo, a días para empezar la nueva LaLiga EA Sports, hay problemas para inscribir a jugadores renovados y a los tres únicos fichajes del momento: Oriol Romeu, Iñigo Martínez e Ilkay Gündogan.
Si las cábalas funcionan y si llega un nuevo inversor al club, con la plantilla actual hay equipo capaz de defender el dominio del pasado curso. Eso sí, ante la más que posible inminente salida de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain, habría que reforzar una plaza que parecía intocable para Xavi ya que, pese a la irregularidad del galo, su marcha sin duda debilitaría al equipo.
Las incertidumbres en las salidas son varias, ya que una posible vía de ingresos es la venta de jugadores. En este sentido, hay jugadores que podrían estar en la rampa de salida para cumplir con este objetivo y la vez ser una más que válida opción de refuerzo, como es el caso de Ez Abde --de vuelta tras cesión a Osasuna-- o de Franck Kessié o Ferran Torres, por decir algunos nombres, con cierto mercado y sin ser clave en los esquemas del técnico.
Todavía hay más dudas sobre las llegadas. Los refuerzos son necesarios para aspirar a defender el título liguero pero irán estrictamente ligados al incremento de límite salarial y a la venta de jugadores. De buen principio se miraba al lateral derecho y al centro del campo como posiciones a reforzar pero Dembélé cambia el panorama.
Lo cierto es que si el año pasado la ilusión en verano la puso Robert Lewandowski al apostar por el proyecto blaugrana --y se consagró como 'Pichichi' de LaLiga--, en esta ocasión el gran fichaje es Ilkay Gündogan, internacional alemán que llega de ganar el triplete con el Manchester City de Pep Guardiola y que está llamado a ser el nuevo faro 'culer'.
'Gündo' puede formar un centro del campo de ensueño junto a la polivalencia y físico de Frenkie de Jong y la magia de Pedri, además del músculo y tenacidad de Gavi y Oriol Romeu, otro de los fichajes por el momento --junto al central Iñigo Martínez-- y que llega para cubrir la marcha, con un perfil bien distinto, de Sergio Busquets.
SIN LA VIEJA GUARDIA
Sin duda, se echará de menos en Can Bara (en la alquilada y temporal casa en la montaña barcelonesa) al capitán Sergio Busquets, dueño del mediocentro desde su llegada al equipo en 2008, y también a Jordi Alba, que ha decidido seguir al lado de 'Busi' y reencontrarse con Leo Messi en el Inter Miami de la MLS de Estados Unidos.
La salida de Jordi Alba está salvada con la titularidad ya indiscutible de Alejandro Balde, su sucesor perfecto. En cuanto a Busquets, Oriol Romeu ocupará su lugar en partidos de más necesidad física y defensiva y, en ocasiones en que Xavi busque salida de balón más precisa, podría dejar su lugar a De Jong.
Un centro del campo más que bien cubierto por Pedri y Gavi, junto a la llegada de Gündogan y el 'comodín' del nuevo capitán Sergi Roberto, y donde Kessié es otra incógnita por si sale este verano. Pero, de nuevo, donde menos dudas hay es en la portería, de nuevo propiedad absoluta de Marc-André Ter Stegen. El alemán, si sigue como el año pasado, vuelve a estar a su mejor nivel.
En la línea defensiva seguirá el 'muro' que tan bien funcionó el último año con los Ronald Araujo (ahora uno de los capitanes), Andreas Christensen y Jules Koundé, al que se une ahora un central consolidado y con buen pie como Íñigo Martínez, que salió de su zona de confort en Bilbao para buscarse la vida y tendrá trabajo para lograrlo, en Barcelona. Eric García, antes primordial, parece haber perdido su sitio.
En cuanto a la delantera, Robert Lewandowski parece estar demasiado solo. Su capacidad goleadora sigue intacta a sus casi 35 años, pero el Bara no puede, si quiere asediar la 'Champions', depender únicamente del polaco. Así que Ansu Fati, que ha hecho una gran pretemporada, debe volver a dar un paso adelante y asemejarse al gran Ansu pre-lesiones.
Junto a ellos, Ferran Torres tiene el reto, si sigue, de ganarse a una afición que le exige mucho más, y Raphinha deberá mejorar un primer buen año para, sin Dembélé, adueñarse de la banda derecha y ofrecer su velocidad y regate al equipo. Abde, el juvenil Yamine Lamal y lo que pueda llegar pueden cambiar el panorama de un momento a otro.