El Bayern vuelve a pasar por encima de un pobre Sporting de Portugal

Actualizado: miércoles, 11 marzo 2009 0:04


MÚNICH (ALEMANIA), 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Bayern Múnich certificó su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones con otra abultada victoria sobre el Sporting de Portugal (7-1), que certificó la superioridad de los germanos aún sin contar con la presencia de Frank Ribery y Luca Toni.

Sin los dos héroes de la ida vestidos de corto y con el equipo con poco más que añadir a los argumentos presentados en el 0-5 que abrió la eliminatoria, fue el momento para Lukas Podolski de reivindicar su puesto en una delantera copada por el gigante italiano y el goleador Miroslav Klose.

En frente, el rival propicio: una defensa que no paró de acumular despropósitos ante el ataque muniqués. El hambre demostrada por los alemanes contrastó con la falta de motivación de los portugueses, que saltaron al terreno de juego con la única tensión de averiguar cuál sería la diferencia final entre los dos equipos.

El jugador de origen polaco, muy activo durante toda la primera parte, no tardó en demostrar sus condiciones, y cuando apenas se llevaban disputados siete minutos de juego soltó un zurdazo a la escuadra para inaugurar el luminoso y abrir el camino hacia la nueva goleada de los bávaros.

En la siguiente media hora, a pesar del notorio dominio de los germanos, el marcador permaneció inmóvil. Sería de nuevo Podolski el encargado de reactivarlo, sacando provecho de una grave falta de entendimiento entre Rui Patricio y Anderson Polga para anotar de chilena y a puerta vacía el segundo.

Se daba así el pistoletazo de salida a diez minutos vertiginosos. Sin tiempo para reponerse del error, el zaguero brasileño fusiló a su propio portero a la salida de un córner, poniendo de relieve las vergüenzas de los verdiblancos. En medio de esa mediocridad, aún hubo hueco para que Joao Moutinho dirigiera un zapatazo a la escuadra de Butt y anotar el único tanto de los portugueses en la eliminatoria.

El chispazo del de Portimao fue lo único destacable por parte de los de Paulo Bento. Sabedor de lo que esperaba en el Allianz Arena, el entrenador luso siquiera había querido arriesgarse a convocar a Liedson da Silva. Sólo en la segunda parte y de manera tímida, lograron maquillar la pobre imagen ofrecida en la serie.

A las puertas del descanso recibieron la puntilla de manos de Bastian Schweinsteiger, y aún tras el receso verían aumentar la cuenta goleadora de los alemanes. Van Bommel de volea a bocajarro, Klose desde el punto de penalti y Muller a placer sobre la línea de gol redondearon el plácido compromiso para los teutones.

Los de Jurgen Klinsman resuelven de manera sobresaliente su cruce y llegan invictos a los cuartos de final. Allí empezará la verdadera competición para ellos, tras la escasa oposición presentada por los portugueses.