MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El partido de octavos de final de la Copa del Rey entre el Real Betis y el Sevilla FC, suspendido el sábado después de que un objeto lanzado desde la grada impactase en la cabeza de Joan Jordán, se reanudará este domingo a las 16.00 horas a puerta cerrada en el Benito Villamarín, ha confirmado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El Juez de Competición de la RFEF ha decidido que el encuentro se reanude solo un día después de suspenderse y antes de la celebración de la Supercopa de España (19.30 horas), a pesar de que ello "pueda implicar que el futbolista que sufrió el impacto no pueda tomar parte en la reanudación y deba ser sustituido por un compañero de equipo".
El encuentro se detuvo en el minuto 40, justo después del gol de Fekir para el 1-1 en el Benito Villamarín. Tras el tanto local, con los jugadores del Sevilla cerca del fondo en su portería, una barra impactó en la cabeza de Jordán y el partido estuvo detenido unos 45 minutos hasta que finalmente fue suspendido.
El Real Betis solicitó que el partido se reanudase este domingo "por razones de logística", mientras que el Sevilla pidió que, "en caso de reanudación", no tuviese lugar "antes del miércoles 19 de enero" para permitir que Joan Jordán, que deberá estar 24 horas en observación, pudiese estar en la reanudación.
De hecho, la entidad nervionense recurrió la decisión por entender que la ausencia de Jordán supone "un grave perjuicio" para sus intereses. Sin embargo, el Comité Nacional de Segunda Instancia decidió desestimar su recurso.
Tras conocerse el fallo, el Sevilla FC mostró "su disconformidad más absoluta". "A pesar de todo ello, el Sevilla FC, en un ejercicio de responsabilidad y por respeto a la competición de la Copa del Rey, a la ciudad de Sevilla y a sus propios valores, acatará la decisión de los órganos disciplinarios y en defensa de sus intereses deportivos, irá al Benito Villamarín a intentar conseguir el pase a cuartos de final para brindárselo a su afición", manifestó el club, que aseguró que todas las partes implicadas deben "estar a la altura de las circunstancias" y hacer que el partido transcurra "dentro del mayor de los respetos y en un ambiente de absoluta normalidad".
"El club quiere volver a mostrar su apoyo a Joan Jordán, víctima junto con el propio equipo de la situación generada y verdadero perjudicado al no poder jugar en esta reanudación del partido por prescripción médica. Consideramos que lo sensato y justo, conforme a lo que debe ser una competición deportiva, sería buscar una fecha posterior en la que, cuanto menos, pueda jugar el jugador que sufrió la agresión", finalizó.
