MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La selección española femenina de fútbol sala ha conquistado la medalla de bronce en el primer Mundial de la historia, que se está disputando en Filipinas, después de vencer este domingo en el partido por el tercer puesto a Argentina (1-5).
Las de Clàudia Pons se adelantaron en el PhilSports Arena de Pásig un tanto en el minuto 5 de Ale de Paz, pero un gol argentino a seis minutos del final del encuentro parecía amenazar la victoria. Sin embargo, la reacción no se hizo esperar y cuatro tantos en los últimos cinco minutos permitieron a España subirse al podio.
España, que el viernes cayó claramente en semifinales ante Brasil (1-4), arrancó el duelo dominando con autoridad, con Irene Samper y Laura Córdoba probando a la guardameta argentina con potentes disparos. Fue en una acción a balón parado como consiguió adelantarse; Ale de Paz, con un potente disparo de falta directa al borde del área, inauguró el marcador en el minuto 5.
La albiceleste dio entonces un paso adelante y respondió con un remate en el segundo palo de Villalba que detuvo Elena. La falta de acierto en los últimos pases o en los controles definitivos lastraba a las españolas, que aún así consiguieron marcharse por delante al descanso.
Las de Clàudia Pons no acabaron de concretar sus ocasiones en la segunda mitad, y todo quedó por decidir en la recta final, donde cualquier error podía resultar fatal. A seis minutos de la conclusión, Mailén Romero, se encargó de firmar el empate para Argentina con un remate que tocó en una jugadora española.
A pesar de eso, España no se amilanó. Apenas un minuto después, Laura Córdoba volvió a dar ventaja a España al robar un balón y disparar a puerta vacía, y Antía Pérez se encargó de incrementar la renta con otro gol aprovechando la salida de la portera argentina a solo tres minutos del pitido final.
A la fiesta goleadora se unieron las gemelas Córdoba; Irene, con dos minutos por delante, anotó su séptimo gol en el Mundial, y Laura completó su doblete a un minuto de la conclusión para poner el broche de bronce al campeonato.