BARCELONA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La primera plantilla del FC Barcelona se ha entrenado este viernes por la mañana en el Miniestadi, prácticamente lleno con unas 14.000 personas, en una sesión a puertas abiertas para la afición que el club acostumbra a hacer por estas fechas y en la que no ha estado el técnico, Francesc 'Tito' Vilanova, quien ha querido dar todo el protagonismo a unos jugadores que hicieron las delicias a los muchos niños y niñas presentes en la grada.
Así, Tito Vilanova se quedó trabajando en su despacho y permitió que todas las miradas estuvieran puestas en unos jugadores que, en una suave sesión de prácticamente una hora de duración, trabajaron básicamente la posesión del balón y la recuperación rápida del mismo y regalaron al final de la misma balones a los aficionados, además de firmar autógrafos.
Pese a ser una jornada especial, ya que ahora la plantilla junto al cuerpo técnico y presidente, Sandro Rosell, acudirán a diferentes hospitales de Barcelona para hacer la tradicional visita a enfermos, el equipo piensa en el partido del día de Reyes contra el RCD Espanyol en el Camp Nou.
En este sentido, destaca la presencia en el grupo de tres jugadores que ayer recibieron el alta médica como Cesc Fàbregas, Alex Song y Adriano Correia, si bien este último no acabó la sesión en el 'Mini' por precaución al tener una contusión en el tobillo derecho fruto de uno de los ejercicios técnicos.
Por su parte, el francés Éric Abidal siguió con su particular trabajo de pretemporada al margen del grupo, para poder reintegrarse al equipo a pleno rendimiento cuanto antes tras su trasplante de hígado fruto del cáncer. Como Adriano, tampoco el portero Víctor Valdés acabó con el grupo la sesión para hacer trabajo específico por la fascitis plantar que sufre en su pie izquierdo.
