Fútbol.- Condenado a cinco años de cárcel por fraude el antiguo representante de Zidane, Blanc o Angloma

Actualizado: viernes, 11 mayo 2012 19:52

VALENCIA, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de lo penal número 10 de Valencia ha condenado a un representante de futbolistas, antiguo agente de ex futbolistas franceses de relieve como Zinedine Zidane, Laurent Blanc o Jocelyn Angloma, a cumplir cinco años de prisión y pagar una multa de 9,2 millones de euros por defraudar a Hacienda con el Impuesto de la Renta de los años 2000 y 2001.

Asimismo, la sentencia le impone la obligación de indemnizar con 1.420.205 y 1.158.770 euros al Ministerio de Economía y Hacienda, que son las cantidades defraudadas en cada ejercicio. En este caso, el magistrado ha tenido en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas.

El agente de futbolistas condenado, con residencia en la zona de La Cañada, en Paterna (Valencia), se dedica desde hace 25 años a la actividad de intermediación y representación de jugadores como Zinedine Zidane, Angloma o Laurent Blanc, según se indica en el relato de hechos probados por el juez.

El acusado, con el propósito de eludir que los crecientes ingresos que percibía por su actividad profesional quedaran sujetos a tributación por el IRPF en España, decidió desviarlos a la República de Panamá, considerado un paraíso fiscal. Para ello, recurrió a los servicios de una entidad con sede en la Isla de Man, igualmente con la misma consideración, dedicada a la planificación fiscal para ciudadano no británicos, que introdujo en la operativa a otra mercantil domiciliada en Reino Unido, con administradores meramente nominales, con el fin de que actuara como "entidad pantalla".

Esta mercantil pertenecía a dos sociedades residentes en la Isla de Man, lo que impedía a las autoridades fiscales españolas o británicas conocer la identidad de las personas que la controlaban. Con esta última firma suscribió en enero de 1998 un contrato por el que le cedió los derechos inherentes a su licencia de agente de jugadores expedida por la FIFA por un periodo de 10 años, a cambio de una comisión mensual de 4.507 euros. Asimismo, esta mercantil apoderó al acusado para comercializar la licencia FIFA.

Sin embargo, según consta en la sentencia, "lo que se pretendía en realidad era crear la apariencia de que el acusado pasaba a desempeñar su actividad como agente de jugadores al servicio" de esa empresa "de manera que los ingresos obtenidos" por él parecieran logrados por la compañía, con lo que evitaba que sus ingresos quedaran sujetos al IRPF.

El mismo día de la firma del contrato de cesión, la empresa suscribió un acuerdo con otra firma de Panamá por el que crearon una asociación sujeta a las leyes de Jersey, que servía de soporte jurídico a las facturas de la primera, de manera que los importes facturados eran ingresados en cuentas abiertas en un paraíso fiscal.

De esta forma, el acusado pudo seguir ejerciendo su actividad de agente de jugadores "exactamente igual que antes, pero con la enorme diferencia de que solo declaraba como ingresos en su declaración de IRPF en España, donde había fijado su residencia, las cantidades que, en concepto de comisión" le satisfacía la empresa, mientras que el 95 por ciento de las cantidades que recibía por intervenir en fichajes de futbolistas y en negociaciones de derechos de imagen, se facturaban por esa empresa a nombre de la otra y se ingresaban en el paraíso fiscal.

Así, el acusado obtuvo en 2002 ingresos por importe de 3.263.257 euros, aunque declaró 91.561, y en 2001, 2.906.534 y declaró 347.735. Con ello, dejó de ingresa 1.420.205 y 1.158.770 euros a Hacienda. El juez alcanza esta convicción por la prueba practicada en el juicio oral, en especial por el examen conjunto de los peritos, junto con la documental que obra en el expediente.

Entre ella, destaca el expediente tramitado por la Agencia Tributaria y la traducción de numerosos documentos, como los informes del jefe de Departamento de Asuntos de Información entre el Reino Unido y el extranjero del Inland Revenue, organismo tributario británico.

CIFRA GALÁCTICA

En la sentencia, el juez destaca que en los años que se han investigado "las circunstancias económicas no eran las que por desgracia hoy nos contempla", y existía una "creciente inflación" en el mercado de los traspasos de futbolistas. "Basta comprobar la galáctica cifra pagada en su día por el Real Madrid a la Juventus de Turín por el traspaso de Zinedine Zidane, y la no menos galáctica cifra (535 millones de las antiguas pesetas) que se generó en concepto de comisión para los intermediarios (entre ellos, destacadamente el acusado)", se subraya en el fallo.