BARCELONA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, recordó hoy la derrota del Espanyol en la final de la Copa de la UEFA de 1988 ante el Bayer Leverkusen alemán para advertir que su equipo no puede ir "de sobrado" mañana ante el Livorno y que la eliminatoria no está "ni mucho menos resuelta", pese al 1-2 obtenido en el primer partido.
Valverde fue uno de los integrantes de aquel Espanyol que dirigía Javier Clemente y que perdió el título en una tanda de penaltis, después de ganar el primer partido por un 3-0 que los alemanes igualaron en la vuelta. Es la mejor actuación del Espanyol en Europa, pero también uno de los episodios más dolorosos de su historia.
En vísperas del partido de vuelta de dieciseisavos de final del torneo, al que llega invicto, Valverde lo quiso recordar, así como su eliminación cuando entrenaba al Athletic de Bilbao ante el Austria Viena o la del Espanyol esta temporada en la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano, para rebajar la euforia que rodea a los suyos.
"Hasta ahora las cosas no han ido bien, pero con que un día que nos vaya mal se acabó la competición. Se está haciendo un bombo de esto. La gente ya piensa que vamos a ir a la final de Glasgow y no sé por qué lo está pensando. De momento, tenemos que jugar contra el Livorno", avisó, apelando a sus experiencias.
"Nuestra UEFA se acaba mañana si perdemos por más de un gol. En el Athletic ya pensábamos en la final de Lisboa y luego nos eliminó el Austria y pareció una hecatombe. Y la segunda experiencia que tengo es de ir ganando en la final 3-0 en el descanso, con un rival del que no me quiero acordar y la perdimos", prosiguió.
"Vamos 1-2 y esta eliminatoria no está ni mucho menos resuelta, por eso necesitamos el apoyo de la gente. No vamos a ser nosotros, que nos han remontado una final en diez minutos, los que vayamos de sobrados. Otros podrían hacerlo, pero nosotros no, o sea que tenemos que ir con pies de plomo", subrayó Valverde.
"TENEMOS MUCHAS RAZONES PARA NO CONFIARNOS"
Bajo su punto de vista, "tenemos muchas razones para pensar que no podemos confiarnos". "No quiero ser yo quien le quite la ilusión a la gente, lo que quiero es que piensen que no es un trámite, que el Livorno tendrá mucho apoyo en la grada (unos 2.000 aficionados) y que tendremos que ganar el partido en el campo", agregó.
El entrenador españolista, que no dio pistas sobre el equipo que presentará, pidió el apoyo de la hinchada 'perica', consciente de que el resultado del primer encuentro no invita a pensar en una gran asistencia al Olímpico de Montjuïc, e insistió en su mensaje de cautela respecto a la ventaja obtenida por su equipo en Italia.
Respecto al encuentro en Livorno, por otra parte, fue rotundo en su respuesta a unas declaraciones del presidente del club italiano, Aldo Spinelli, en que ha calificado de farsa el partido de ida por la ausencia de público en las gradas, debido a la nueva normativa impuesta a los estadios italianos por motivos de seguridad.
"El partido fue de 11 contra 11, con o sin público, lo ganamos y no fue una farsa. El Livorno ganó al Messina sin público y no creo que pida que se repita", afirmó. Del rival, por último, apuntó que debe "arriesgar" para remontar, pero cree que "irán con lo que tienen y que no se volverán locos jugando con tres o cuatro delanteros".
VELASCO, UNICA NOVEDAD DE LA CONVOCATORIA
Valverde cuenta con 19 jugadores para este partido. La vuelta del lateral Juan Velasco es la única novedad de la convocatoria respecto al partido ante el Mallorca, de la que cae el centrocampista Albert Riera, lesionado, y también siguen fuera los centrocampistas Iván De la Peña y Pablo Zabaleta, también por lesión.
La lista de convocados del Espanyol para recibir al Livorno en el Olímpico de Montjuïc está formada por los porteros Gorka Iraizoz y Kameni y los jugadores de campo Velasco, Jarque, Marc Torrejón, Chica, Lacruz, Moisés Hurtado, Jonatas, Ito, Rufete, Coro, Moha, Costa, Luis García, David García, Pandiani y Tamudo.
