SEVILLA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Sevilla, Juande Ramos, aseguró hoy que le "parece muy respetable" la opinión mostrada ayer por su colega del Barcelona, Frank Rijkaard, quien consideró, a pesar de marchar primeros los sevillistas, que el Valencia, el Madrid y el propio conjunto culé son los favoritos para ganar la Liga, ya que están acostumbrados a jugar con presión.
"Para mí es una opinión muy respetable, porque Rijkaard conoce muy bien el fútbol español. Yo tengo otra opinión, pero si él opina eso me parece correcto", reiteró.
Y es que Juande confía en las posibilidades de su propio equipo. "En estos momentos estamos compitiendo al mismo nivel que ellos y, mientras estemos ahí vamos a seguir con la misma ilusión", advirtió.
No en vano, el manchego se siente halagado por el interés que los 'grandes' demuestran por lo que haga el Sevilla. "Que estemos en boca del Barcelona y de los de arriba quiere decir que nos consideran del mismo nivel que ellos. No quiero darle más importancia, porque debemos centrarnos en el aspecto deportivo, y no distraernos con lo que piensen los demás de nosotros", comentó.
Claro que, fiel a su habitual sensatez, Juande Ramos indica que nadie puede pensar que el Sevilla sea a estas alturas el 'tapado' de la Liga.
"Eso no es real porque el Sevilla ya no puede taparse de nada, ya que llevamos muchos partidos buenos jugados. El factor sorpresa ha desaparecido con el Sevilla y a nadie le sorprendería que mantuviéramos la posición que tenemos actualmente", espetó.
Pero, una de cal y otra de arena, el técnico añadió que tampoco se puede esperar que el Sevilla se dispare en la tabla a costa de sus perseguidores.
"En una Liga tan competitiva como la española que pensemos que el Sevilla va a dejar a los equipos que vienen por detrás a cinco o diez puntos es que estamos soñando con cosas que no nos corresponden. Que en estos momentos seamos líderes es un sueño que no se terminan de creer algunos. No hay una situación más favorable que esa en estos momentos y la Liga española es dificilísima, ya que cada partido es una batalla infernal, que hay que intentar ganar", concluyó.
