VALENCIA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores, comentó que su equipo afronta el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán de una forma "seria, concentrado y disciplinado".
El técnico considera que esta es la receta para sacar un resultado positivo del Giuseppe Meazza "para neutralizar a un equipo que lo afronta con muchas seguridad".
Sánchez Flores adelantó que espera un partido "duro y bragado en el centro del campo". "Un choque donde la pelota puede llegar de forma contada a las áreas y la pegada puede ser determinante", destacó.
El preparador valencianista insistió que su equipo "no cambiará tácticamente a la hora de plantear el partido". "Mantendremos nuestra filosofía defensiva y además tenemos que utilizar bien las armas de ataque, por lo que habrá que buscar el equilibrio", explicó.
El madrileño dijo que la filosofía a la hora de afrontar este tipo de eliminatorias es "no perder el primer partido y ganar el segundo". Además, Sánchez Flores quiso diferenciar entre la Liga de Campeones y las competiciones domésticas.
"No es lo mismo un combate a tres asaltos que a 12, porque recibir un golpe puede ser muy peligroso", apuntó de forma gráfica. "La presión aumenta y es un partido distinto para el Inter y para el Valencia", agregó.
El conjunto blanquinegro acude como víctima al encuentro, sobre todo, por la buena marcha del Inter. "Entiendo que es el papel que nos asignaron, pero mañana salimos con la condición de que no hay nada que perder en la eliminatoria", aclaró.
Sánchez Flores afirmó que su equipo afronta la segunda parte de la 'Champions' con "una ilusión tremenda". "El partido de mañana sirve para mantenerse vivo y afrontar el siguiente con el factor campo a favor", reiteró el técnico que piensa que es "poco sensato pensar que se puede resolver aquí la eliminatoria".
El madrileño le restó importancia a la racha de 16 victorias que lleva el Inter en la liga ya que el equipo de Mancini "partió con una ventaja psicológica en el calcio muy importante". "Lo que vive el Inter en su competición es que juega sin presión, como le pasó al Barcelona en las dos últimas temporadas, aunque no le quiero quitar mérito a lo que ha hecho", aseguró.
Sánchez Flores reconoció no tener envidia por la extensa plantilla interista. "Lo deseable para un entrenador es mirar la profundidad de su plantilla y encontrarse con grandes respuestas, nosotros acumulamos seis bajas de jugadores importantes", matizó el valencianista que para la vuelta espera recuperar a Baraja, Vicente y Del Horno.
El técnico 'ché' subryaó que el Inter les tiene respeto porque "saben que somos un equipo con disciplina y respuestas individuales". "El partido de mañana se parecerá poco al del Barcelona porque son equipos diferentes y ocupa el terreno de juego de forma distinta", comentó.
"SI SE TIENE LA MENOR DUDA, CAÑIZARES NO JUGARÁ".
Una de las novedades en el equipo titular de mañana podría ser el regreso de Cañizares tras superar un resfriado. De todas formas, aunque Sánchez Flores dijo que está previsto que juegue, "si se tiene la menor duda, lo hará Butelle".
El técnico cree que "se acabó lo de estirar a los futbolistas porque los mejores tramos de las competiciones están por llegar" y los quiere a todos al cien por cien.
El Valencia no sabe lo que es ganar en San Siro después de cuatro partidos. "La historia está para construirla y para cambiarla, es un estadio donde se puede perder, y Mestalla es un campo donde puede perder el Inter", señaló.
El encuentro se jugará con una aforo reducido de 35.000 espectadores y el técnico valencianista comentó que es "una ventaja para el equipo y una desgracia para el espectáculo". "Espero que el Calcio recupere la normalidad y que el aficionado italiano pueda volver a disfrutar del fútbol", deseó.
Roberto Mancini no podrá contar con el lesionado Patrick Vieira. "Es un jugador importante con un tremendo recorrido y se ajusta al perfil de futbolista que necesita el Inter en el centro del campo", apuntó Sánchez Flores, aunque "puede estar Dacourt y uno de los éxitos del Inter es su enorme plantilla", añadió.
Finalmente, el técnico valencianista no quiso entrar a valorar la presencia de Amedeo Carboni en el vestuario al término del partido contra el Barcelona y sobre el árbitro, que es bombero de profesión, dijo entre risas que "como será un partido con mucha fricción podrá apagar fuegos".
