Fútbol.- Medio millón de personas siguen la rúa del Barça con la Liga de Campeones

Actualizado: viernes, 19 mayo 2006 0:10

BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La rúa del FC Barcelona para celebrar la Liga de Campeones, la segunda del club, convocó a medio millón de aficionados en las calles de Barcelona y en el Camp Nou, según las estimaciones del Ayuntamiento de Barcelona.

A su regreso de París, el equipo barcelonista se dio otro baño de masas, el segundo este año en que también se han adjudicado la Liga, y esta vez los jugadores dieron rienda suelta a todas sus emociones, tras días de tensión.

Los barcelonistas se embriagaron de éxito, atrás quedaban los nervios y los apuros de la final, ante una afición entregada, durante el paseo en un enorme camión de 18 metros de largo y preparado con un potente equipo de sonido.

El final de fiesta de una campaña sensacional, en que han levantado la Liga de Campeones, la segunda Liga consecutiva y la Supercopa de España, mostró la imagen más alocada de los jugadores y de nuevo sacó a la hinchada a la calle.

No hubo tanta gente como el día de celebración de la Liga, que reunió a un millón doscientas mil personas en un domingo. Esta vez, en día laborable, medio millón de aficionados jalearon a los nuevos campeones de Europa.

Pero hubo más fiesta, por la música en todo el recorrido y por el desenfreno de los jugadores. Comedidos tras sentenciar la Liga, ya que en la mente de todos estaba la final de París, esta vez se dejaron llevar por la euforia.

La fiesta ya se había alargado durante toda la noche en París y también corrieron el cava y más bebidas en el camión, convertido en una pista de baile para los jugadores y que ofrecía la gran copa en la parte delantera.

Unos timbales situados junto al trofeo dieron la nota brasileña a la jornada, liderada, entre otros, por Ronaldinho y Belletti, el héroe inesperado de la final, autor del gol del triunfo, el primer tanto de su carrera en el Barcelona.

Incluso el masajista Angel Mur se animó con la percusión en el camión, donde los jugadores bailaron sin parar y de cualquier manera, del ska a la samba, y también Frank Rijkaard se sumó a la fiesta más animado que nunca.

El técnico holandés, que en las celebraciones de la Liga había optado por mantenerse en un segundo plano, se destapó esta vez, fundiéndose en un emotivo abrazo con Ronaldinho y Belletti en uno de los momentos álgidos.

"Es un momento inolvidable, la gente se lo merece", declaró Rijkaard, que disfruta de su primera Copa de Europa como entrenador, la cuarta de su carrera deportiva, después de haber ganado tres como jugador del Milan (2) y del Ajax.

También Samuel Eto'o, cubierto con una bandera de Camerún, desbordaba alegría. Suyo fue el gol que enseñó el camino al triunfo y resultó determinante en su primera gran final, siendo elegido además el jugador del partido.

Menos protagonismo tuvo durante la celebración otro de los héroes de la final, el delantero sueco Henrik Larsson, autor de los pases de los dos goles en su despedida del fútbol de elite, que este año regresará al Helsinborg de su país.