SEVILLA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El centrocampista del Sevilla Christian Poulsen admitió hoy que el mal partido realizado ayer por los nervionenses ante el Mallorca "fue una lección" que deja claro lo difícil que es el campeonato liguero para cualquier conjunto que, como el sevillista, aspire a ganarlo.
Y es que el danés, que considera que al Sevilla no le está pasando factura la presión de estar en cabeza, sabe que ese 1-2 encajado ante los baleares ha sido una oportunidad de oro perdida para afianzar al Sevilla en el liderato. "Ésta es la mejor Liga del mundo y, si no estamos al cien por cien, es posible que perdamos contra cualquier equipo. Lo de ayer fue una lección", sentenció.
No en vano, esta derrota quiebra la imbatibilidad como local del Sevilla desde que comenzara la temporada. "Estábamos siempre muy fuertes en casa y, ayer, jugamos un mal partido, pero es difícil para mí explicar por qué. Creo que todo el equipo no jugó bien", apuntó Poulsen.
El propio Poulsen parece haber bajado su rendimiento, aunque el jugador tiene su propio punto de vista al respecto. "Estoy bien en lo físico. En casa siempre jugábamos muy rápido y el equipo ha estado muy fresco, aunque ayer creo que todos hemos visto otro equipo. Contra el Zaragoza jugamos un buen partido, así que creo que el de ayer es un partido malo, pero nada más".
Así las cosas, Poulsen admite que Juande Ramos podría optar por otro compañero de filas para jugar en el eje de la medular. "Tenemos 24 jugadores y, si el entrenador necesita hacer cambios...", dijo.
Sea como sea, el centrocampista recalca la necesidad de no incrementar los números negativos con los que el Sevilla ha empezado el año, si es que no quiere perder la posición de privilegio que ostenta actualmente.
"Tenemos dos partidos fuera en Liga, que son muy importantes, porque está ahí el Barcelona, pero también otros equipos como el Valencia o el Real Madrid, que están muy cerca. Por eso, el próximo partido (ante el Villarreal) es muy importante para el Sevilla", concluyó.
