BARCELONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El capitán del FC Barcelona, Carles Puyol, dio por "aclarado" el incidente protagonizado por el delantero Samuel Eto'o, después de la ronda de reuniones celebrada esta mañana en el vestuario para tratar de reconducir las relaciones del camerunés con Frank Rijkaard y el delantero Ronaldinho tras las polémicas declaraciones y la negativa del africano a jugar los últimos minutos del partido ante el Racing, y aseguró que este episodio ha fortalecido a la plantilla del Barcelona
Puyol se reunió con todos los implicados, primero en solitario y después en un encuentro con los otros dos capitanes, Ronaldinho y Xavi Hernández, y Eto'o, para posteriormente participar en una reunión de toda la plantilla en que trataron de dar por superada la polémica.
Para el capitán, todo se ha debido a un problema de falta de comunicación que ha derivado en "malentendidos" entre Eto'o, Rijkaard y Ronaldinho. "Todo ha sido muy fácil porque hablando se entiende la gente", sentenció.
En primer lugar, se refirió al "malentendido" por las declaraciones de Ronaldinho en que dijo que Eto'o debía pensar más en el grupo y que molestaron al camerunés.
"Hemos hablado dentro del vestuario porque el tema era suficientemente importante como para hablarlo y creo que ha habido un malentendido con unas palabras de Ronnie. Hoy se han reunido y ha quedado claro porque 'Ronnie' no quería atacar a Eto'o. Os puedo asegurar que el tema está solucionado", dijo Puyol.
El capitán barcelonista detalló la serie de reuniones mantenidas esta mañana en el vestuario del Camp Nou y desveló que Eto'o y Ronaldinho concluyeron su charla con un apretón de manos "y sus palabras eran sinceras". Además, sostuvo que ha sido un problema "puntual" entre ambos, pero que mantienen "buenas relaciones". Después, el brasileño y el camerunés escenificaron las paces durante el entrenamiento, en el que Ronaldinho fue abrazarse con Eto'o.
JUSTIFICA LA NEGATIVA DE ETO'O A JUGAR ANTE EL RACING.
Puyol, además, negó que existan problemas entre Rijkaard y Eto'o, después de que el camerunés acusase al técnico de ser "mala persona" por haber desvelado que no quiso entrar a jugar los últimos minutos ante el Racing, y argumentó que Eto'o ya ha aclarado que no se refería al entrenador y también justificó su decisión de no jugar por entender que no había hecho el calentamiento suficiente, a fin de evitar una recaída de su lesión de rodilla.
En este caso, considera que si el delantero hubiera dado las explicaciones en un primer momento, "no habría pasado nada". "Me dio sus razones y las entiendo, porque sale de una lesión importante y necesita hacer un calentamiento de un tiempo determinado antes de jugar. Vio que no tuvo el tiempo, no tuvo la seguridad y decidió no salir. Eto'o quiere jugar en el Barcelona, pero creía que no debía jugar sin tener los minutos que cree que debía tener para calentar", expuso.
El capitán del Barcelona también negó que exista una división en la plantilla, como había insinuado Eto'o al referirse a una "guerra" de la que se siente víctima entre los partidarios del presidente Joan Laporta y los afines al ex vicepresidente deportivo Sandro Rosell, y precisó que el camerunés se refería en sus declaraciones al entorno del club, "pero en ningún momento al vestuario". Asimismo, aseguró que Frank Rijkaard no ha perdido el control del vestiario.
"Mucha gente piensa que hay una 'bomba' en el vestuario, pero no hay ninguna 'bomba' y lo demostraremos en los próximos días. Todos queremos lo mejor para el Barcelona y hoy lo hemos vuelto a demostrar", sostuvo Puyol, que considera que los jugadores realizaron hoy "uno de los mejores entrenamientos" desde que es jugador del Barcelona y no dudó en afirmar que "esto nos tiene que hacer más fuertes".
"Necesitamos a todos porque viene un calendario en que nos jugamos todo", añadió, recordando la importancia del próximo partido de Liga ante el Valencia en el estadio de Mestalla.
Carles Puyol finalizó su intervención asegurando que los jugadores van "todos a una" e insistió en que este episodio fortalece a la plantilla y que ahora deben "estar más unidos que nunca porque vienen partidos complicadísimos y nos jugamos mucho".
