ZARAGOZA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Alfonso Solans, muy emocionado, se despidió hoy como presidente del Real Zaragoza, tras vender su paquete de acciones a un grupo empresarial aragonés que viene a revitalizar el proyecto deportivo y a sanear la economía de la entidad.
"Dejo la presidencia con sentimientos encontrados, uno de felicidad porque lo he querido y otro de nostalgia, cuando pase por esta plaza sentiré algo especial, igual que cuando vaya al campo. Además del 'bolo' que tengo en la garganta, pensando en mi padre, artífice de que el Zaragoza exista hoy, siento algo, pero por encima de todo pienso en el club. Estoy satisfecho conmigo mismo y orgulloso de haber colaborado en escribir una etapa del Real Zaragoza", señaló en su adiós.
Solans, que ha estado al frente del club maño en los últimos diez años, recordó resultados buenos y malos en este tiempo y "alegrías y fiascos como el descenso de categoría". Aunque quiso dejar claro que en la "gestión ha primado siempre un criterio de honestidad, de máxima responsabilidad, de la defensa de los intereses de accionistas y abonados". "Dedicación y entrega al trabajo y un cariño al club, sin afán de ningún protagonismo", comentó.
"El Zaragoza es algo más que una empresa, jurídicamente nos han puesto siglas de SA y la D de deportiva, pero añadiría las de ilusión y esperanza que la convierten en algo más que una empresa. El Real Zaragoza siempre tendrá un dueño, un accionista mayoritario del patrimonio, pero nunca del sentimiento zaragocista", recalcó.
Por eso, Alfonso Solans cree que ha llegado el momento del cambio y de dejar paso un grupo inversor que mejorará las condiciones del club maño. "Hay un panorama alentador, ha llegado el momento de un relevo. Comprenderán y entenderán que la responsabilidad patrimonial no debe estar únicamente en la espalda de una persona, es un riesgo innecesario y atrevido", explicó, pidiendo una "transición ordenada".
"Encontré la oportunidad, tras haber rechazado contactos de inversores de fuera de nuestras Comunidad Autónoma, que no buscaban lo que he anhelado, y sí lo que harán el Grupo Empresarial Aragonés, que viene con aire renovador y capaz de llevar a efecto una nueva etapa del Zaragoza", dijo, al tiempo que recalcó que con esta operación de venta de acciones no hay "ánimo de lucro personal y sí, una decisión por su parte de sanear las cuentas de la compañía, liberando las cuentas a largo plazo".
Solans, sin embargo, estaba satisfecho porque con la llegada de estos inversores el Zaragoza mejorará. "Estamos en vías de un total saneamiento del club. No he considerado el club como un negocio, no me he beneficiado personalmente y además, lo saben, he soportado los déficit económicos a mis espaldas", comentó.
Andalucía
