Fútbol/UEFA.- Convocada la huelga de los vigilantes de seguridad del Sánchez Pizjuán para el Sevilla-Tottenham

SEVILLA 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la empresa de seguridad privada Prosegur adscritos a la vigilancia del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, están mañana llamados a un paro técnico de ocho horas convocado por CC.OO. coincidiendo con el encuentro que el Sevilla disputará contra el Tottenham de la Copa de la UEFA.

El delegado de CC.OO. en el comité de empresa de Prosegur, Francisco Galán, informó a Europa Press de que la convocatoria de huelga sigue en pie después de que la empresa no asistiese el pasado lunes a la reunión auspiciada por el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), algo que obligó a interceder a la Subdelegación del Gobierno sin que tal medida surtiese efecto.

Los miembros de CC.OO., que convocan el paro en solitario y sin ostentar la Presidencia del comité de empresa, esperan que la huelga "sea secundada" por la plantilla adscrita a este estadio que acogerá un choque europeo entre Sevilla y Tottenham Hotspur, con los riesgos que este tipo de encuentros llevan implícitos.

Todo parte del encuentro celebrado en el mismo estadio el pasado 1 de febrero entre los dos equipos hispalenses; Sevilla y Betis, un partido de la Copa del Rey cargado de polémica fuera del campo de juego y que concluyó con la apertura de expedientes disciplinarios contra varios de los vigilantes de Prosegur, que desde hace ocho años se encarga de la seguridad privada del recinto. El asunto derivó en el despido de uno de los vigilantes y la suspensión por un mes de empleo y sueldo de otro de los agentes privados.

Ahora, CC.OO. reclama la readmisión del despedido y la retirada de la sanción al otro afectado a través de esta convocatoria de huelga, pidiendo además la apertura de un proceso de negociación para que los incentivos de los vigilantes sujetos al calendario liguero se eleven de los 60 euros en bruto a los 85.

Además, Galán reclamó "formación específica" para estos agentes de seguridad al entender que la labor en los estadios de fútbol es el reto "más arriesgado" al que se enfrenta este colectivo de trabajadores.