MADRID, 3 DE AGOSTO (EDIZIONES)
A la vista de los resultados de los partidos de la pretemporada y de la endeblez defensiva que el equipo blaugrana ha estado demostrando, surge esta pregunta. Durante estos encuentros el Barça ha demostrado poco acierto en las dos áreas. Ha perdido dos partidos de los cuatro que ha jugado. Ha sido dominador del juego en casi todos ellos, sí, pero el poco gol mostrado y, sobre todo, la facilidad con la que le llegan al área y de remate, está haciendo que el conjunto de Luis Enrique no acabe de ilusionar a sus aficionados. Malos resultados y una imagen no demasiado buena es el balance de estos partidos.
Los problemas en el ataque no preocupan tanto. El aficionado culé sabe que aún faltan por llegar dos piezas clave en la ofensiva como son Messi y Neymar. Hasta ahora, Luis Suárez ha sido el único que ha salvado la cara al Barça en lo que al tema ofensivo se refiere. El uruguayo se ha mostrado con ganas y fino arriba, con buena forma física y con ganas de hacer las cosas bien. Pero ha sido una isla, un náufrago del ataque. Pero lo ha hecho bien. Y cuando llegue el resto del 'tridente', no cabe duda de que el juego de ataque del Barcelona mejorará considerablemente. Por eso la falta de gol no quita el sueño.
Respecto al centro del campo, el juego ha sido sólido. El fútbol del Barça consiste, en gran medida, en el control y dominio del juego y del balón. Y eso se ha constatado en todos los encuentros que ha jugado el equipo. Ha conseguido tener la posesión y desplegar su juego de toque y paciencia. Quien fuera que jugara, Sergi Roberto, Iniesta, Rakitic, Busquets, etc, conseguían su objetivo. Nada que objetar al centro del campo, salvo quizá sus ayudas en defensa.
Lo preocupante está detrás. Despistes defensivos, mala colocación y facilidades para los delanteros rivales. Piqué no está fino, los laterales no son capaces de cortar las internadas por banda, y el juego aéreo está siendo un desastre. No está bien la zaga. Y eso enfada a Luis Enrique. Lo sorprendente es que es la misma defensa que la de la temporada pasada, la que hizo el triplete. Salvo Montoya, que ha fichado por el Inter de Milán, los demás son los mismos. Por eso, no se entiende tamaña debilidad. Esa es la razón de que surja la duda de si hay que fichar algún defensa más o no. Para resolver esta pregunta, veamos los jugadores defensivos que tiene el F.C. Barcelona a disposición del mister:
El lateral derecho lo ocupan Dani Alves, Douglas, lesionado casi dos meses, y puede utilizar también a Aleix Vidal, pero a partir de enero. En el centro cuenta con Piqué, Vermaelen, Mathieu y Bartra, pudiendo bajar del centro del campo a Mascherano en caso de necesidad. Y en la banda izquierda cuenta con Jordi Alba, Adriano, que se podría marchar, y también, si hace falta, a Mathieu. A la vista de todos estos nombres se puede pensar que las posiciones de la zaga están más que cubiertas. Sólo en el caso de que se produzca alguna baja en lo que queda de mercado de fichajes haría plantearse a Luis Enrique un nuevo fichaje. Fichaje que jugaría en enero, claro, como Aleix Vidal. Pero es planteable. Existen rumores de la salida de Adriano. Si esto se produjera, sí podría haber una necesidad de completar la plantilla, aunque Mathieu puede cumplir muy bien ahi como demostró en el Valencia. El concepto completar tiene su importancia, ya que incluye la posibilidad de fichar fuera o la de subir a un canterano. Así, además de ahorrar dinero, podría jugar desde el inicio de temporada. Recordemos que el Barcelona parece mantener, aún, esa filosofía de cantera que tan buenos resultados le han dado, sobre todo con Pep Guardiola, aunque ahora la Masia no atraviesa su mejor momento.
Al final, quien decide es el técnico. Visto con los nombres sobre el papel, se puede pensar que las posiciones defensivas están bien cubiertas y que no necesita reforzarse atrás. Pero hasta que no acabe el mercado de fichajes en septiembre, todo puede pasar.