MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, ha explicado este viernes que lo único que le "interesa" del enfrentamiento contra el Chelsea, que tendrá su equipo en esta jornada de Premier League, es el rendimiento de su equipo y que no "quiere" reavivar la polémica con el entrenador del Chelsea, José Mourinho.
"Tener una relación especial entre entrenadores no es mi preocupación, lo único que me preocupa es el rendimiento de mi equipo mañana", justificó el técnico 'gunner'. El técnico francés aseguró que es "realista" y sabe que la gente va a ver el fútbol y todo lo demás es "secundario". "Lo importante es la calidad de lo que vamos a ver mañana a las 13.45", añadió.
Sobre el mal inicio del Chelsea en la liga inglesa, Wenger explicó que eso es un tema para los "especialistas". "Yo me ocupo de mi equipo y mis propios problemas", justificó. "No olvidemos que es el comienzo de la temporada y sólo se han jugado cinco partidos. Para nosotros es un gran partido y sabemos que nuestra posición al final de la temporada dependerá de lo bien que lo hagamos en los partidos importantes", expresó el entrenador del Arsenal.
"No quiero hablar de eso y no tengo nada más que decir sobre esta situación", respondió Wenger cuando fue preguntado a cerca de su relación con el portugués Mourinho, después de que en su último encuentro contra los 'blues', en la Community Shield, no se estrecharan la mano.
Tras la derrota de su equipo por 2-1 en Liga de Campeones ante el Dinamo de Zagreb, Wenger defendió las rotaciones y afirmó que "en el fútbol hay que olvidar las excusas baratas y hay que centrarse en el rendimiento del día a día, que es lo importante". "No es posible hacer una carrera en un club sin ninguna decepción o la decepción individual", puntualizó.
Finalmente, añadió que se "puede" reparar lo de que sucedió en la 'Champions' y recordó que están en una "buena racha" en la Premier League y es "importante" fijarse en eso ahora. También reveló que el centrocampista Jack Wilshere será operado la próxima semana de la microfractura que arrastra desde el mes de agosto y estará tres meses de baja.
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