SHANGHAI (CHINA), 6 May. (EUROPA PRESS) -
El líder del Mundial en la categoría de 250 cc, Jorge Lorenzo (Aprilia), no pudo ocultar su alegría por la victoria cosechada en el Gran Premio de China, tercera de la temporada, en un fin de semana calificado de "redondo" por el mallorquín.
"La verdad es que ha sido un fin de semana redondo, con la 'pole', la victoria, la vuelta rápida, el récord del circuito. Vuelvo a casa como líder y con muchas confianza de cara a las carreras que nos esperan en Europa", indicó.
A pesar de todo, la carrera tuvo su dificultad para Lorenzo que hizo un "mal inicio", aunque no por la salida sino por "precipitarme antes de acabar la primera vuelta", lo que le llevó a perder muchas posiciones.
"Esto me ha descentrado un poco y me ha costado un par de vueltas coger el ritmo, después he comenzado a marcar vueltas rápidas, haciendo bueno el gran trabajo de los entrenamientos y demostrando que tenía el mejor ritmo de la parrilla", recalcó.
Esta reacción llevó al pupilo de Dani Amatriaín a tomar el mando de la prueba en el séptimo giro, para no abandonarlo hasta cruzar la bandera a cuadros. "Cuando me he visto en cabeza he decidió tirar, que es lo que tenía previsto de entrada, la moto ha ido muy bien en todo momento y he ido superando pilotos", indicó un feliz Lorenzo, que decidió tener una dedicatoria especial: "En el Día de la Madre, dedico este triunfo a la mía".
