Alpinismo.- Carlos Soria sufre los primeros problemas con los porteadores camino al campo base del Dhaulagiri

Carlos Soria sufre los primeros problemas con los porteadores
EXPEDICIÓN BBVA
Actualizado: sábado, 8 septiembre 2012 16:33

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alpinista español Carlos Soria, líder de la Expedición BBVA Dhaulagiri 2012, ha iniciado este sábado el ascenso a uno de los picos más altos del mundo en Nepal, el Dhaulagiri, camino al campo base, donde ha tenido ya las primeras complicaciones fruto de los problemas con los porteadores, "un oficio que se está perdiendo".

"He observado últimamente que, como cada vez hay más carreteras en Nepal gracias al progreso del país, lógicamente el oficio de porteador se está perdiendo. Son cada vez menos los que son profesionales, y hoy en día la mayoría viven en Katmandu, donde se dedican a otra cosa y sin vivir en altitud", apunta el diario del español.

"Eso hace que, cuando tienen que trabajar para una expedición, sufran más de la cuenta, lo hagan sin aclimatar, y provoquen momentos peligrosos como consecuencia de todo eso. Veremos cómo se nos da todo en los próximos dos días, pero me temo que los viejos tiempos, al menos en este sentido, ya no van a volver", añade.

"Hoy, el grupo de porteadores que nos acompaña, han ido muy lentos. Bien es cierto que esta primera etapa de trekking ha sido dura, con un desnivel de 1.300 metros en poco más de 6 kilómetros. Nosotros hemos tardado unas 5 horas, yendo tranquilos, pero el problema es que las dos etapas que nos quedan son más complicadas, y en ambas se pasa por encima de los 5.000 metros", señala Soria en el diario de la expedición.

Y es que, Carlos Soria apuntó que puede que sea la última vez que utiliza porteadores. "Empiezo a pensar que esta puede ser la última expedición en la que utilizamos porteadores para que nos ayuden a cargar los materiales que utilizamos en la marcha de aproximación hacia el campamento base", afirma.

"En realidad, a mi me gusta mucho más el método tradicional, porque sirve para conocer mejor no sólo las montañas, sino todo lo que las rodea y que a mí me gusta tanto: los pueblos que hay alrededor, sus gentes, los paisajes... Además, yo soy de los que piensa que cuanta más gente se beneficie económicamente de las expediciones, mucho mejor. Si se va en helicóptero al campo base, ya no hay posibilidad de comer o cenar en los pueblos, o de contratar a gente que nos ayude a transportar las cosas, etc", finaliza.