SAN FRANCISCO, 13 Feb. (EP/AP) -
La Asociación de Jugadores de Béisbol de las Grandes Ligas solicitó anoche a una corte federal de apelaciones que revise una decisión que se tomó en diciembre, la cual autoriza a las autoridades que investigan el consumo de esteroides en este deporte el uso de muestras de orina de más de 100 jugadores.
Todas esas muestras dieron positivo para el consumo de sustancias para mejorar el rendimiento físico. La decisión de la Corte Federal del Noveno Circuito de Apelaciones con sede en San Francisco, aprobada por dos votos contra uno, que permite a las autoridades analizar los casos positivos, anuló fallos de tres tribunales inferiores y podrían ayudar a las autoridades a detectar la fuente de los esteroides en el béisbol.
Las autoridades incautaron archivos de un ordenador durante las redadas llevadas a cabo en los laboratorios que participaron en el programa de pruebas antidopaje del béisbol de las Grandes Ligas, en los que estaban guardados los resultados de las pruebas antidopaje que fueron efectuadas a los peloteros en 1994.
Las muestras fueron recolectadas a petición de las Grandes Ligas el año anterior como parte de una encuesta para medir la gravedad del consumo de esteroides.
Los jugadores y los propietarios acordaron en su nuevo contrato colectivo de trabajo que los resultados serían confidenciales y que a cada pelotero se le asignaría un número de código que sería relacionado con su nombre.
Los laboratorios Quest Diagnostics, con sede en Teterboro (Nueva Jersey), una de las firmas más importantes del país, analizaron más de 1.400 muestras de orina de jugadores en esa temporada.
Por su parte, los laboratorios Comprehensive Drug Testing, con sede en Long Beach (California), coordinaron la recolección de muestras de orina y recompiló la información.
Los laboratorios se unieron al sindicato de peloteros en su petición presentada ante la Corte de Apelaciones para que sea revisado el caso por 15 jueces.
Si la decisión de diciembre persiste, los peloteros que dieron positivo podrían ser llamados a declarar ante un jurado de instrucción donde se les preguntaría cómo obtuvieron los esteroides.
