"Me despertaba y entrenaba con dolor"
MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jugadora española de bádminton Carolina Marín ha confesado que tras su grave lesión de rodilla temió "no volver a ser competitiva", además de afirmar que se despertaba y entrenaba "con dolor", y ha asegurado que afronta el año 2023 "con muchas ganas" a pesar de saber que será "muy complicado".
"Ha sido un 2022 con muchísimos altibajos. Ha habido momentos complicados, muy difíciles, sobre todo conmigo misma. He tenido un dolor constante en la rodilla; me despertaba con dolor, entrenaba con dolor... He tenido miedo de no volver a ser competitiva con mis rivales", señaló en un vídeo publicado en sus redes sociales.
En este sentido, la onubense reconoció que tuvo "muchas dudas" respecto a su regreso a las pistas. "Hubo entrenamientos que no pude terminar, a veces mis entrenadores tenían planificada una carga de entrenamiento y en la parte física había que cambiarla. Ha sido una frustración continua. Al final de año no me ha quedado otra que aceptar ese dolor, cosa que me ha costado muchísimo porque no quería tener ese dolor en mi cuerpo", explicó.
La tricampeona mundial sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda a mediados de 2021 y se quedó sin poder defender su título olímpico en los Juegos de Tokio. Sin embargo, en abril del pasado año conquistó su sexto Campeonato de Europa. "Gracias a todo el equipo hemos trabajado mucho para ello y lo hemos conseguido. He acabado el año 2022 sin dolor en la rodilla, así que estoy muy contenta", indicó.
"Afronto el 2023 con muchísimas ganas y, sobre todo, con esa actitud que me ha caracterizado siempre y esa determinación. Va a ser un año muy complicado, porque va a haber muchos torneos, pero lo afrontamos con muchísimas ganas. Gracias a todos por el apoyo que me habéis dado constantemente, sobre todo en los malos momentos", concluyó.
