MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, recalcó este martes que en su etapa de siete años en este cargo ha intentado "ser de las personas que quieren hacer algo", y afirmó que el nombre de su relevo es una "decisión" de José Luis Rodríguez Zapatero, y que éste ya sabe su "opinión" y hará lo que considere "pertinente".
"He intentado ser de las personas que quieren hacer algo. Quería que en España se hablara de política deportiva, lo que marca como queremos que sea en el futuro de nuestro sistema deportivo, poner en la agenda política la palabra 'deporte'", señaló Lissavetzky en los 'Desayunos Deportivos' de Europa Press, patrocinados por ADO, Repsol, LAE y Cajastur.
El dirigente alabó igualmente que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, elevara "al máximo" el deporte en España al darle "dependencia directa con la Presidencia".
Ahora, ante el inicio de la campaña electoral para pelear por la alcaldía de Madrid, el presidente del CSD tendrá que dejar su cargo, que llevará "siempre en el corazón". Así, recordó que, sin dar fecha, el Consejo de Ministros le "cesará dentro de algunos días", señaló.
Sin embargo, no quiso dar detalles sobre su relevo. "El perfil debe ser el de alto, alta, guapo, guapa y recién peinado, peinada", bromeó. "Es una decisión del presidente, él sabe mi opinión y tomará la decisión que crea pertinente", zanjó Lissavetzky.
De su etapa, el secretario de Estado para el Deporte valoró, dentro de lo que llama "la arquitectura", la "importante colaboración con las Comunidades Autónomas", recordando que el CSD "debe liderar, no imponer unas condiciones", el "apoyo y comprensión de todos los grupos" a la hora de hacer "reformas legislativas", o el papel de los organismos deportivos encabezados por el COE. Sin embargo, cree que aún queda "una asignatura pendiente" con el mundo del deporte profesional y su legislación.
En cuanto a la "ingeniería", el mandatario se refirió a la "mejor financiación del deporte", subrayando que el ADO Paralímpico es una de las cosas que más "satisfecho" le dejaba, y advirtió que "la excelencia no está reñida con la flexibilidad", en relación a la atención al deportista y que esté tenga ayudas pese a posibles lesiones o maternidad, en el caso de las mujeres.
Además, Lissavetzky recalcó que siempre optó por "el diálogo permanente" y dejó claro que no cree que "tengan queja" de su atención o la de su equipo. Igualmente, intentó "buscar complicidades". "A veces, las cosas no se resuelven porque no nos escuchamos lo suficiente. He tenido muchas veces que convertir ruido en música", añadió.
"En la actualidad, hay 20 millones de españoles que hacen deportes con asiduidad, y esto es una de las mayores alegrías, pero de la que no me hago responsable, sino que lo son los éxitos del deporte español", sentenció.