La primera competición internacional que acogió Grandvalira fue en 2008 y fue una prueba de la Copa de Europa
MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Grandvalira Resorts se ha reafirmado este 2022 como una estación de competiciones internacionales, una década después de acoger, por primera vez, una prueba de la Copa del Mundo de esquí alpino y catorce años más tarde de ser escenario de una Copa de Europa, con la confianza de ver cómo se celebran en sus pistas los Mundiales de 2027.
Antes el mayor dominio del sur del continente acogerá las Finales de la Copa de Europa este marzo, y las de la Copa del Mundo, en 2023. Además, allí se celebrará también en marzo otra competición internacional: el ya clásico Kilómetro Lanzado, la mejor oportunidad para ver a los esquiadores más veloces del mundo.
Por ahora, este 2022 en Ordino Arcalís, que forma parte de Grandvalira Resorts desde la temporada 2019-20, ya ha tenido lugar una de las grandes citas del esquí: el Freeride World Tour, que hace unas semanas llevó a Andorra la segunda prueba de esta competición de puro espectáculo fuera pista.
También en Ordino Arcalís se ha celebrado el Trofeo Borrufa, que este año ha cumplido su 30 aniversario y que supone una gran oportunidad para ver a las grandes promesas del esquí.
La experiencia de Grandvalira en competiciones de primer nivel se remonta a 2008, cuando acogió una prueba femenina de la Copa de Europa. Esta cita se ha repetido desde entonces, en diferentes categorías, los años 2009, 2010, 2011 y 2013. En 2014, 2015 y 2018 Grandvalira acogió las finales del circuito europeo, tanto en categoría femenina como masculina, competición que vuelve al dominio andorrano entre el 14 y el 20 de marzo.
En cuanto a competiciones mundiales, 2012 fue el año de debut cuando la pista Avet acogió la prueba de eslalon femenino de la Copa del Mundo. En 2016 Grandvalira volvió a ser escenario de una de las pruebas del circuito mundial de esquí alpino y 2019 fue el año en que se celebraron las Finales de la Copa del Mundo, la cita de esquí alpino más prestigiosa que se ha llevado a cabo hasta ahora en el dominio andorrano y que se volverá a vivir en marzo de 2023.
CAMINO AL MUNDIAL DE 2027
El legado deportivo que se ha ido construyendo a lo largo de todos estos años ha permitido que Andorra haga frente al reto de presentarse como candidato a acoger unos Campeonatos del Mundo de esquí alpino en 2027.
La trayectoria de Grandvalira Resorts como organizador de grandes eventos deportivos internacionales podría coger una nueva dimensión en mayo, cuando el Consejo de la FIS elija la estación que acogerá los Mundiales de 2027. Junto a la estación andorrana, aspiran a ser escenario del Mundial la suiza Crans-Montana, la alemana Garmisch-Partenkirchen y la noruega Narvik.
Las Finales de la Copa del Mundo de Kilómetro Lanzado son ya una de las competiciones insignia de Grandvalira. Esta modalidad de esquí surgió después de que los trabajadores de las minas de oro y madera de las montañas Rocosas americanas empezaran a organizar encuentros y competiciones en sus ratos libres. La primera competición oficial en Saint Moritz (Austria) no llegaría hasta 1930.
El KL, que volverá a Grandvalira el 31 de marzo, es una competición de velocidad realizada en la pista Riberal del sector Grau Roig, una pista de 900 metros, con una zona de 450 metros para la frenada y una pendiente máxima de 74 grados que permite a los esquiadores alcanzar hasta 200 km/h. Durante tres días, Grandvalira será de nuevo escenario para ver a los deportistas más veloces del mundo.