VALLADOLID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección española de rugby cosechó una abultada derrota (3-60) en el estreno oficial en el banquillo español de Regis Sonnes, ante la selección japonesa, que demostró este sábado su condición de decimotercera selección del mundo.
España salió con ganas, pero Japón demostró su calidad, ganó sus balones en 'touch', parcela del juego en la que España no se mostró especialmente acertada; trabajó el 'maul', movió el balón con criterio y esperó a que los puntos fueran cayendo de su lado. España fue todo ganas, sobre todo en el aspecto defensivo durante la primera mitad, pero la lógica acabó imponiéndose.
El zaguero Ayumu Goromaru inauguró el marcador con un golpe de castigo (0-3, min 6). Además, Los 'Cherry Blossoms' elevaron el ritmo del juego al filo del descanso gracias a su dinámica tercera línea que comenzó a hacer mella en la defensa española. Sin discusión se llegó con un (0-17) al descanso.
En la reanudación, y mientras se producía el carrusel de sustituciones, Japón se escapó en el marcador definitivamente. España lo volvía a intentar una y otra vez, pero se estrellaba contra el muro japonés. En el minuto 54 y tras varias fases de juego percutiendo en el eje, la delantera del León forzó un golpe que convirtió Gómez. (3-31) min 54.
Al final, con el partido roto, Japón se fue finalmente hasta los 60 puntos, mientras que España intentó sacar provecho de los pocos balones de los que dispuso, pero el esfuerzo no tuvo recompensa.
