PEKÍN, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los piragüistas españoles Carlos Pérez Rial y Saúl Craviotto, que se colgaron la medalla de oro en la disciplina de K-2 sobre la distancia de los 500 metros en la regata de los Juegos Olímpicos de Pekín, apuntaron al trabajo realizado en los últimos meses para "aguantar bien" los últimos metros como la clave de su gran éxito, la quinta medalla de oro española en los Juegos.
"La clave estuvo en saber aguantar muy bien el tipo en los últimos 50 metros, que fue lo que trabajamos estos meses y ha dado su recompensa", señaló Pérez Rial tras dar la primera medalla olímpica a España en la modalidad de kayak.
Por su parte, Craviotto apuntó a la ausencia de viento como un punto a favor de las aspiraciones españolas. "Cuando hemos visto que no soplaba nada de viento, que iban a ser unas condiciones iguales para todos, nos convencimos de que podíamos hacerlo mejor que en el Europeo de Milán", señaló el leridano en referencia al Europeo en el que terminaron segundos.
La pareja española competía por segunda vez en una regata internacional después de juntarse animados por su entrenador, Miguel García. "Sabíamos que este K2 iba a ser el futuro. Yo venía del K1 y sabía que podía luchar por las finales, pero no por las medallas. Saúl es un piragüista de 500 que estaba remando 1.000. Remamos muy parecido y eso ayuda bastante a compenetrarnos", apuntó el gallego Pérez Rial.
El propio Pérez-Rial recordó que la medalla se empezó a gestar en el trabajo que hicieron en el último año, entrenando seis meses en Sevilla y seis en Trasona (Asturias). "Estuvimos muy tranquilos, y eso fue importante. Hicimos algún entrenamiento con más ropa de lo habitual para adaptarnos al calor", dijo.
Así, el leridano Craviotto reconoció que la manera de entrenar los primeros 400 fue "como siempre" y que hicieron hincapié "en los últimos 100 metros", donde trabajaron bastante "para no pinchar". "Desde el Europeo de Milán hasta ahora lo que trabajamos más fueron los últimos cien metros, la postura técnicamente, que es lo que hace que la piragua avance", apuntó.
"Limamos pequeñas diferencias técnicas y de ahí ha surgido la medalla. También realizamos series de tolerancia al lactato para que en esos últimos cien metros el barco no perdiera velocidad", agregó Pérez Rial, al que llaman 'Perucho' los componentes del equipo olímpico de piragüismo.
"No sé si esto nos cambiará la vida, pero conocernos sí que nos conocerán más. No sé si será bueno o malo", dijo Pérez Rial, que, entre risas, señaló a "los mejillones de la ría" como la clave del éxito de la cantera de Cangas do Morrazo, de donde salió también David Cal. "Ya en serio, se trabaja muy bien la cantera y de tanta calidad y cantidad salen al final frutos", dijo.
Por último, el joven Saúl Craviotto apuntó a los próximos objetivos de la pareja que le dio a España su primera medalla de oro en la modalidad de Kayak. "Ya hay que pensar en el Europeo del año próximo y en el siguiente Mundial y dentro de cuatro años en revalidar este oro", sentenció.
Por su parte, el entrenador de los nuevos campeones olímpicos, Miguel García, que juntó a Pérez Rial y a Craviotto en la misma embarcación porque son "rápidos y con mucha potencia", apuntó que el triunfo es "un premio para ellos y para los que se han quedado fuera".
"Sabíamos que estábamos fuertes, que teníamos una buena salida y un gran ritmo intermedio. Lo que nos daba miedo es que muchas embarcaciones que estaban pinchando y llevábamos respeto", dijo.
García señaló a la embarcación alemana como la más peligrosa, después de que se impusieran a los españoles en el Europeo de Milán. "Sabíamos que el K2 alemán llevaba siete años sin perder un 500 y era difícil. Pero lo que estaba claro es que había que salir a ganar, a por el oro, si queríamos tener alguna opción", dijo.
El triunfo disipó todas las dudas del técnico, que temía que sus pupilos no llegase en forma a la cita china. "Entrenamos en Sevilla para conseguir el objetivo principal, la clasificación para los Juegos, y ahí tuvimos un pico de forma para el Europeo de Milán. Después tuvimos que ajustar mucho las cargas porque teníamos miedo de no llegar en forma", señaló.
Por último, el técnico se refirió al sistema de la clasificación olímpica, que dejó fuera de Pekín a la pareja Hernanz y Cosgaya después de que consiguieran su billete tras ser subcampeones de Europa. "El COI y la Federación Internacional deben cambiar las normas, porque un K2 1.000 español que quedó subcampeón de Europa no ha podido venir. Y eso es injusto", dijo.
Y en ello también incidió Craviotto, que quiso reconocer a la pareja española que se quedó fuera de los Juegos. "Eres subcampeón de Europa y te puedes quedar en casa por una decisión técnica. Hemos tenido el 50 por ciento de posibilidades de venir y nos ha salido bien. También Hernanz y Cosgaya se lo merecían", sentenció el leridano.
