MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La tiradora española Lucía Martín-Portugués se ha clasificado matemáticamente para los Juegos Olímpicos de París 2024, después de colgarse el sábado la medalla de plata en la modalidad de sable en la prueba de la Copa del Mundo celebrada en Atenas, y será la primera representante española femenina en esgrima en unos Juegos desde Pekín 2008.
Tras subirse al podio el sábado en la prueba individual, la sablista madrileña debía esperar a la prueba por equipos de este domingo para saber si certificaba su billete por ranking para la cita olímpica, para lo que debía esperar al oro de Ucrania.
Finalmente, las ucranianas cumplieron, y Olga Kharlan, rival directa de la española -y con la que se hubiese jugado la plaza en la Copa del Mundo de Bélgica en caso de que su país no hubiese ganado-, consiguió clasificarse directamente para París. La temprana eliminación temprana de su otra gran adversaria, la búlgara Yoana Ilieva, hace imposible que esta supere en el ranking a Martín-Portugués en Bélgica.
De esta manera, la madrileña se convertirá en la primera tiradora española en una cita olímpica desde Pekín 2008, cuando lo consiguió su compañera en el equipo nacional Araceli Navarro. De hecho, las dos, junto con Celia Pérez y María Ventura, todavía pueden conseguir una plaza por equipos en sable para París, después de ser sextas en Atenas; se lo jugarán todo en tierras belgas.
El sábado, Martín-Portugués, que ya se había subido al podio esta temporada en Túnez, conquistó la medalla de plata en la prueba griega después de caer en la final contra la francesa Sara Balzer, número uno del ranking mundial y plata olímpica en Tokio.
La española comenzó su andadura en Atenas pasando directamente al tablón principal, gracias a su puesto en el ranking; a ella se le sumaron Araceli Navarro y Celia Pérez, que se habían clasificado el día anterior.
En octavos, Martín-Portugués se llevó el duelo fratricida ante Pérez, mientras que Araceli Navarro era derrotada en un asalto muy ajustado, 15-13, por la francesa Manon Apithy-Brunet, número 4 del mundo y doble medallista olímpica.
Como única superviviente en cuartos, la madrileña se jugó las medallas contra la francesa Sarah Noutcha, a la que venció por un cómodo 15-9, asegurándose así la medalla de bronce. La sablista española, en un durísimo encuentro contra la ucraniana Olga Kharlan, número 5 del mundo y cuádruple medallista olímpica, obtuvo la victoria en un gran asalto (15-14), todo antes de caer en la final.
