25 años del triunfo de Conchita Martínez en Wimbledon

Conchita Martínez levantando el trofeo de Wimbledon'94
Conchita Martínez levantando el trofeo de Wimbledon'94 - CONCHITA MARTÍNEZ
Publicado: martes, 2 julio 2019 11:18

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La raqueta al aire y las manos en la cabeza con gesto de no creérselo. Así fue hace 25 años, un 2 de julio de 1994, la expresión de la felicidad máxima de Concepción Martínez Bernat, conocida tenísticamente como Conchita Martínez, cuando se coronó campeona en la hierba de Wimbledon, convirtiéndose en la primera española en lograrlo.

La jugadora de Monzón, de 22 años entonces, había batido a la 'reina' del All England Tennis Club y a un mito como la veterana Martina Navratilova en tres sets (6-4, 3-6, 6-3) para conseguir su primer, a la postre único, 'Grand Slam', uniendo su nombre al de Manolo Santana, hasta ahora el único tenista español que había ganado el torneo más prestigioso sobre hierba, una superficie que aquella época seguía siendo bastante adversa, salvo para casos como el de ella o el de Arancha Sánchez-Vicario.

La oscense ya había sido semifinalista en el año 1993 en el evento londinense, pero entonces no pudo con la número uno del mundo, la implacable Steffi Graf, que aquel año conquistó el título por quinta ocasión en las seis últimas ediciones. Sin embargo, esa actuación le había demostrado que podía hacerlo bien en hierba, gracias a unas características lejanas a lo que se ve en el tenis actual. Un sensacional 'drive' y un revés afilado y cortado eran las armas que le terminaron por llevar a la gloria en 1994.

Conchita llegaba a Wimbledon tras haber sido semifinalista en Roland Garros ante Sánchez-Vicario, la jugadora con la que formaba una gran pareja tanto en Copa Federación como en Juegos Olímpicos y que, quizá, acaparaba una mayor atención desde que ganase en París muy joven (1989). Pero la aragonesa fue la que se llevó todos los focos en esta ocasión, con una actuación firme desde el principio y llena de resistencia mental cuando las cosas se complicaron.

La tenista española iba de nuevo por el mismo lado que Graf, pero contra todo pronóstico la alemana cayó en primera ronda ante la estadounidense Lori McNeil y parecía allanarle un camino que inició con victorias por la vía directa ante la canadiense Rene Simpson-Alter (6-1, 6-3), la japonesa Miyagi (6-1, 7-6) y la francesa Nathalie Tauziat (6-1, 6-3).

En octavos aparecieron los primeros problemas ante la australiana Kristine Radford, que le obligó a remontar para imponerse por 3-6, 6-3, 6-4 y quedarse sola en el cuadro tras la derrota de Sánchez-Vicario frente a la estadounidense Zina Garrison. Era la mayor esperanza del tenis nacional en Wimbledon y estaba a tres pasos de lograrlo, pero fueron tres pasos de dureza.

El primero fue ante Lindsey Davenport, a la que batió en tres mangas (6-2, 6-7, 6-3), y el segundo fue posiblemente el más duro, ante la verdugo de Steffi Graf, una jugadora que se movía muy bien sobre hierba y que hizo saltar las alarmas de otra sorpresa cuando se llevó con autoridad el primer parcial por 6-3. Conchita supo encontrar el tenis que le había llevado otra vez lejos en la hiera y equilibró el duelo con un 6-2, dando paso a una tensa tercera y definitiva manga decidida por un emocionante 10-8.

La de Monzón podía disfrutar por fin de su primera final en un 'grande' y además en un escenario de mucho prestigio y tradición. Quedaba el último paso, batir a la 'reina' del lugar, la veterana Martina Navratilova, nueve veces campeona, un récord sólo alcanzado por Roger Federer, que jugaba su duodécima final en la Central, la última de su carrera, la favorita del público y, para añadirle más emotividad, ídolo de la española en su niñez.

Pero la aragonesa no se dejó intimidar y su tenis acabó por desarbolar a la americana de 38 años, sobre todo con un revés que fue una auténtica tortura para su rival, incapaz de frenar ese maravilloso golpe con el que la española le pasó una y otra vez en la red. "Me pasó tan bien como nadie jamás lo había hecho, ni siquiera Monica Seles", confesó Navratilova, a la que Conchita llegó a pasar casi 30 veces en la red.

Y es que Navratilova no renunció a su estilo y buscó la red continuamente, dejando voleas de una excelsa belleza con las que pudo contrarrestar el mayor dominio de la aragonesa, superior en el inicio y que supo controlar los nervios para, con un gran tenis, adjudicarse la primera manga por 6-4. Sin embargo, la tenista de origen checo no se rindió y con un rápido 'break' supo encarrilar la segunda rápidamente e igualar la final para jolgorio de los 13.000 espectadores de la Central.

Conchita, que tuvo que ser atendida por una molestia muscular en un glúteo, tampoco se descentró y recuperó su nivel en el momento adecuado, 'ayudado' también por los problemas con el servicio de Navratilova. Las dobles faltas de la americana le facilitaron los 'breaks' en el primer y quinto juego, y la nueve veces campeona sólo pudo equilibrar el primero. Aún así, con 4-3, tuvo un valioso 15-40, que la española levantó con golpes sensacionales para quedarse a un juego de la gloria.

No tuvo que esperar a su saque, un revés largo de Navratilova se fue fuera y el título fue para la de Monzón, sola en el palmarés del torneo hasta que 23 años después se coronó Garbiñe Muguruza, precisamente con ella ayudando a la de Caracas en su palco. Su victoria coronó un mes de dominio del tenis español con los títulos en Roland Garros de Arancha Sánchez-Vicario y Sergi Bruguera.