PARIS, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El murciano Nicolás Almagro brilló en su inicio en Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, después de su victoria ante el australiano Wayne Arthurs por 7-5, 6-2 y 6-2.
Almagro tiene en este Roland Garros la oportunidad de confirmar las sensaciones mostradas en la temporada sobre tierra batida en donde presentaba, antes de este torneo, un bagaje de 17 victorias por cinco derrotas, y en donde conquistó el torneo de Valencia.
Unos resultados que han llevador a Almagro a convertirse en la revelación y última adquisición de la 'Armada'. No dejó pasar su primera oportunidad en París para reclamar su protagonismo.
Ante Arthurs, tenista procedente de la previa, recurrió a su tenis agresivo y plano para desarbolar al australiano.
El tenista 'aussie' tan sólo exhibió algo de resistencia durante el primer set. Auspiciado en su servicio, su principal arma, Arthurs logró mantener la igualdad hasta el 5 iguales. Fue cuando Almagro, conquistó su primer 'break' y se abrió las puertas hacia la segunda ronda.
Porque el murciano aprendió el camino para poner en complicaciones a Arthurs cuando éste servia y el saque del tenista 'aussie' dejó de ser una amenaza. Los dos siguientes sets arrancaron de la misma forma, con los cuatro primeros juegos en el lado del español. Algo definitivo en la suerte de los mismos.
Almagro alcanza por segunda vez en su carrera la segunda ronda en París. El precedente se vivió hace dos años, entonces tuvo dos bolas de partido ante Gustavo Kuerten en un choque que se decidió en la quinta manga y donde el murciano demostró su potencial. Ahora también tendrá una reválida exigente en la figura de James Blake, octavo jugador del mundo.